El Chevrolet Corvair, introducido para el modelo del año 1960, fue la respuesta de General Motors a la creciente popularidad de los pequeños vehículos importados como el Volkswagen Beetle. Con un motor de seis cilindros planos refrigerado por aire y montado en la parte trasera, el vehículo estaba disponible en una amplia variedad de estilos de carrocería, incluyendo un sedán, un coupé, un vagón y una furgoneta.
Sin embargo, la infamia del Corvair se debe a su aparición en el primer capítulo del innovador libro de Ralph Nader Unsafe at Any Speed (Inseguro a cualquier velocidad) de 1965, que condenaba la seguridad de los vehículos contemporáneos.
Nader argumentaba que la suspensión trasera de eje oscilante del Corvair de 1960 a 1964 (los modelos posteriores tenían un diseño diferente) podía hacer que la rueda del interior de una curva se metiera dentro de la carrocería y provocara un sobreviraje. El hecho de no tener una barra estabilizadora delantera de serie hacía que el modelo fuera aún más potencialmente peligroso.
General Motors no se tomó bien las acusaciones sobre el Corvair y supuestamente intentó acosarle. Nader demandó a la compañía por invasión de la privacidad y ganó 425.000 dólares en 1970 (unos 2,7 millones de dólares en la actualidad).