- No comer lo suficiente
- Dolor, tensión y dolor
- Las lesiones por sobrecarga
- Fatiga
- Reducción del apetito y pérdida de peso
- Irritabilidad y agitación
- Las lesiones persistentes o el dolor muscular
- Disminución del rendimiento
- Los entrenamientos se sienten más desafiantes
- Dormir mal
- Disminución de la inmunidad o enfermedad
- Aumento de peso
- Pérdida de motivación
No comer lo suficiente
Los levantadores de pesas que mantienen un programa de entrenamiento intenso también pueden reducir las calorías. Esto puede afectar negativamente a la salud y al rendimiento. Si su cuerpo recurre constantemente a sus reservas de energía, puede desarrollar deficiencias nutricionales como la anemia.
Pueden surgir condiciones más graves que afecten a sus sistemas cardiovascular, gastrointestinal y endocrino. También es posible desarrollar complicaciones en el sistema nervioso y en el sistema reproductivo, incluyendo la pérdida de la menstruación o ciclos irregulares.
Dolor, tensión y dolor
Exigirte a ti mismo más allá de tus límites durante un entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT) puede conducir a la tensión muscular y al dolor. El sobreesfuerzo de su cuerpo puede causar dolor y lesiones. También puedes experimentar microtensiones en tus músculos.
Las lesiones por sobrecarga
Correr con demasiada frecuencia puede conducir a lesiones por sobrecarga como los dolores de espinilla, las fracturas por estrés y la fascitis plantar. Otras lesiones por uso excesivo son las distensiones articulares, las fracturas de huesos y las lesiones de tejidos blandos.
El ejercicio de alto impacto, como correr, supone un estrés y un desgaste para tu cuerpo. Si tienes una lesión, tómate un descanso de todo tipo de entrenamiento para permitir que se cure.
Fatiga
Es algo normal sentirse cansado después del ejercicio, pero la fatiga ocurre cuando tu cuerpo repetidamente no se recupera completamente después de hacer ejercicio. Puedes sentirte excesivamente agotado, especialmente durante o justo después de los entrenamientos.
La fatiga también puede aparecer cuando no obtienes regularmente suficiente combustible antes de entrenar. Tu cuerpo entonces tiene que utilizar sus reservas de carbohidratos, proteínas y grasas para obtener energía.
Reducción del apetito y pérdida de peso
El entrenamiento suele conducir a un apetito saludable. Sin embargo, hacer demasiado ejercicio puede causar desequilibrios hormonales que pueden influir en la sensación de hambre o saciedad. El OTS puede causar agotamiento, disminución del apetito y pérdida de peso.
Irritabilidad y agitación
El sobreentrenamiento puede afectar a tus niveles de hormonas del estrés, lo que puede causar depresión, niebla mental y cambios de humor. También puede experimentar inquietud y falta de concentración o entusiasmo.
Las lesiones persistentes o el dolor muscular
Los dolores musculares prolongados y las lesiones que no se curan también son signos de sobreentrenamiento. Es posible que tengas lesiones crónicas o molestas que persisten durante mucho tiempo.
El descanso entre entrenamientos es vital para la recuperación. Es más difícil que tu cuerpo se cure cuando se le exige demasiado.
Disminución del rendimiento
El sobreentrenamiento puede hacer que tu rendimiento se estanque o disminuya en lugar de mejorar. Puedes descubrir que tienes menos fuerza, agilidad y resistencia, lo que hace más difícil alcanzar tus objetivos de entrenamiento. El sobreentrenamiento también puede ralentizar su tiempo de reacción y su velocidad de carrera.
Los entrenamientos se sienten más desafiantes
Si tiene OTS, puede sentir que sus entrenamientos son más difíciles, como si le costara más esfuerzo completarlos. Este aumento en su esfuerzo percibido puede hacer que sienta que está trabajando más duro a pesar de que su cuerpo está trabajando a su ritmo habitual.
Puede tener una frecuencia cardíaca más alta mientras hace ejercicio y una frecuencia cardíaca en reposo más alta durante el día. Además, su ritmo cardíaco puede tardar más en volver a su ritmo de reposo una vez que termine de hacer ejercicio.
Dormir mal
Cuando sus hormonas del estrés están desequilibradas, puede que le resulte difícil relajarse y soltar la tensión a la hora de acostarse. Esto recorta el tiempo crucial que su cuerpo necesita para descansar, reparar y restaurarse durante el sueño. La falta de sueño de calidad también puede provocar fatiga crónica y cambios de humor.
Disminución de la inmunidad o enfermedad
Además de sentirse agotado, puede encontrar que se enferma con más frecuencia. También puede ser propenso a infecciones, enfermedades leves e infecciones del tracto respiratorio superior (URTI).
Aumento de peso
Hacer demasiado ejercicio sin descansar lo suficiente entre medias puede provocar niveles bajos de testosterona y niveles altos de cortisol, la hormona del estrés. Estos cambios hormonales suelen estar asociados a la pérdida de tejido muscular, al aumento de peso y al exceso de grasa en el vientre.
Pérdida de motivación
Puede que te resulte difícil mantener la motivación para hacer ejercicio. Esto puede deberse al agotamiento mental o físico, a la sensación de que no estás logrando tus objetivos de fitness o a la falta de disfrute. En cualquier caso, intenta hacer cambios positivos para que puedas volver a sentirte inspirado.