Miles de personas acudieron a su funeral. Millones escucharon conmocionados la noticia: La «hermana» Aimee Semple McPherson, la evangelista más famosa de la época, parecía haber muerto.
Predicadora pentecostal con un don para la publicidad, McPherson se hizo famosa a nivel nacional por viajar por Estados Unidos en un coche pintado con el lema Jesús viene pronto – Prepárense, dando apasionados sermones y demostraciones de curación de la fe. Gracias al nuevo medio de la radio, también predicaba en los hogares. En 1926, había fundado un instituto bíblico y establecido lo que se convertiría en una de las primeras mega-iglesias, la Iglesia Internacional del Evangelio Cuadrangular en Los Ángeles, que tiene sucursales en todo el mundo. Sus sermones atraían regularmente a multitudes de hasta 30.000 personas.
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Un mes después de su supuesta muerte en mayo de 1926, McPherson reapareció, afirmando que había sido secuestrada. La noticia de su «resurrección» creó una locura mediática. Se puede debatir si el supuesto secuestro fue un truco publicitario. Lo que no se discute es que abrió un camino para otras figuras religiosas. Su innovadora mezcla de medios de comunicación de vanguardia y religión de antaño sentó las bases para el televangelismo y la celebridad religiosa en las décadas siguientes. -Erin Blakemore
Blakemore es periodista y autora de The Heroine’s Bookshelf