Un manual se parece mucho a un wheelie, pero en lugar de pedalear para propulsar la rueda delantera, se inicia desplazando el peso del cuerpo hacia la parte trasera de la bicicleta.
Todos hemos visto el vídeo de la web en el que un ciclista parece hacer un manual sin esfuerzo por una carretera/carril/roca/conocimiento durante años, y todos hemos intentado emularlo con diferentes grados de éxito. Las maniobras manuales no son fáciles y no hay duda de que hay que dedicar mucho tiempo y práctica a perfeccionarlas. Aquí tienes unos cuantos trucos y consejos que te ayudarán a dominar esta impresionante técnica.
Todo está en las caderas
Cuando se aprende a hacer manual por primera vez, a muchos pilotos les cuesta encontrar el punto de equilibrio inicial; levantan la rueda delantera con más fuerza y más alto, pero nunca consiguen que se mantenga arriba. Esto se debe probablemente al hecho de que una buena técnica manual comienza con las caderas y el trasero, no con los brazos.
La próxima vez que estés trabajando en esas manuales, no pienses en tirar demasiado fuerte con los brazos, en su lugar piensa en deslizar tu trasero fuera de la parte trasera del sillín y poner tus caderas en línea con el buje trasero en un movimiento suave. Si lo haces bien, quitarás el peso de la rueda delantera y no deberías tener que hacer demasiado esfuerzo con los brazos para despegarla del suelo y llegar al importantísimo punto de equilibrio.
Brazos rectos, piernas flexionadas
Ahora que has encontrado el punto de equilibrio, se trata de trabajar la técnica para mantenerte en él: una vez más, todo está en las caderas y las piernas. Tus brazos deben permanecer más o menos rectos y debes tener una flexión en las piernas.
Si la rueda delantera comienza a bajar, extiende tus piernas un poco y deja caer tus caderas hacia atrás. Si la rueda delantera empieza a levantarse, dobla más las piernas y desplaza las caderas hacia delante. Estos cambios de peso son sutiles, pero constituyen la piedra angular para mantener esa rueda delantera en el aire.
Cubre el freno trasero
Cuando tengas los manuales marcados no deberías necesitar usar el freno trasero, ya que todo el equilibrio vendrá de los cambios de peso de tu cuerpo. Pero cuando estás aprendiendo, el miedo a hacer un bucle y caer con fuerza sobre tu trasero es muy real y puede doler. Recuerda que el freno trasero es tu amigo y que un toque rápido hará que la parte delantera vuelva a bajar si sientes que te vas, salvando así tu trasero de un encuentro improvisado con el suelo.
Baja el asiento
Si tienes un asiento especialmente alto, esto puede dificultar tu progreso al aprender a conducir manualmente. No estamos diciendo que sea imposible manualizar con un asiento alto, pero bajarlo hará que el trabajo de encontrar ese punto de equilibrio sea mucho más fácil.
Algunas motos son más fáciles que otras
Cuando todo lo demás falla, recuerda que siempre puedes culpar a tus herramientas. Puedes aprender a hacer manual en cualquier bicicleta, pero algunas van a ser más fáciles que otras. Las bicicletas con barras elevadas y un extremo delantero alto deberían ser más fáciles ya que menos de su peso está en sus brazos. Las bicicletas con vainas cortas que mantienen la rueda trasera más cerca del eje de pedalier también son más fáciles. Por último, los pedales planos normalmente ayudan a los ciclistas a desarrollar la confianza al comenzar, ya que es más fácil saltar de la parte trasera si terminas haciendo un bucle.
Sólo recuerda, poner en las yardas duras y mucha práctica son la única manera de conseguir esta técnica marcada, ¡buena suerte!
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