5 Posturas de Yoga para preparar la Postura del Pavo Real

Al igual que su homónima, la Postura del Pavo Real (Mayurasana) es una postura hermosa y regia. Pero, a diferencia de su homónima, que parece mostrar su belleza sin esfuerzo, Mayurasana está lejos de ser una postura sin esfuerzo.

Aún así, con la práctica y la preparación adecuada, podrás mostrar tus plumas y sentirte seguro cuando lo hagas. Aquí hay cinco posturas para prepararte para la postura del pavo real:

Chaturanga Dandasana

Conoce Chaturanga como una postura por la que fluye en un vinyasa o como una forma de bajar al suelo, pero Chaturanga es también una gran manera de construir la fuerza del brazo y el núcleo necesaria para la postura del pavo real.

Para sacarle el máximo partido como preparación, mantén una postura de plancha mientras llevas el ombligo hacia la columna vertebral, y lleva la parte superior de la cabeza y los talones en direcciones opuestas.

Dobla lentamente los codos, manteniéndolos cerca de los lados, y baja tu cuerpo hacia la tierra hasta que estés flotando justo por encima de tu esterilla. A partir de ahí, puedes bajar por completo, o pasar a la postura del perro hacia arriba, o a otra postura.

Mientras bajas, es importante que mantengas el cuerpo recto y no dejes que tu sección media se colapse.

Salabhasana

Para mantenerte en la postura del pavo real, vas a necesitar una espalda y unos isquiotibiales fuertes. La Salabhasana, o postura de la langosta, trabaja esos músculos tan necesarios.

Túmbate boca abajo con los brazos sobre la cabeza y las piernas rectas detrás de ti. Tienes numerosas versiones para elegir. Levanta el brazo derecho y la pierna izquierda, luego cambia de lado, o levanta ambos brazos y ambas piernas. También puedes mantener los brazos a lo largo del costado y levantar sólo las piernas.

Sea cual sea tu elección, mantén la postura durante cuatro o cinco respiraciones, relájate y repite.

Gomukhasana

La posición de los brazos en la postura de la Cara de Vaca es una gran manera de abrir los hombros, el pecho y la espalda para la Mayurasana.

Siéntate con las piernas cruzadas con una espinilla delante de la otra, o cruza una pierna sobre la otra con las rodillas apiladas. En este caso nos preocupa más la parte superior del cuerpo que la inferior.

Levante el brazo derecho recto por encima de la cabeza, luego doble el codo para llegar con la punta de los dedos a la mitad de la espalda. A continuación, alcanza la espalda con el brazo izquierdo, trabajando para agarrar las puntas de los dedos. Si no llegan, utilice un cinturón o una correa para acortar la distancia.

Respire profundamente mientras siente que sus hombros se abren y se liberan. Mantén la postura de ocho a diez respiraciones y luego cambia de lado.

Urdhva Dhanurasana

La postura del pavo real requiere poner las muñecas en una posición inusual. Puedes aflojar las muñecas simplemente girándolas o sentándote en el rayo (sentado sobre las rodillas, con el trasero sobre los talones), y presionando las manos contra los muslos, con las puntas de los dedos hacia el cuerpo.

O bien, puedes hacer una rueda completa. En esta postura, tus manos se giran en la incómoda dirección necesaria para el Pavo Real. Al presionar las almohadillas de las manos y las puntas de los dedos en la tierra durante la Rueda, ganarás la fuerza de las muñecas que necesitas para el Pavo Real.

Balasana (modificada)

La postura del niño suele considerarse una postura de descanso, pero también puede ser una postura preparatoria.

Siéntate sobre las rodillas con el trasero sobre los talones. Cierra los puños con ambas manos y colócalos en los pliegues de las caderas. Dobla hacia adelante para que tus puños presionen tu abdomen. Esto no sólo ayudará a la digestión, sino que preparará tu abdomen para apoyarte en Mayurasana.

La postura del niño también es una buena manera de abrir la espalda para la postura del pavo real.

Ten en cuenta que aunque estas posturas te ayudarán a desarrollar fuerza y flexibilidad para ayudarte a entrar en Mayurasana, sigue siendo una postura desafiante. Diviértete mientras practicas la postura, y con el tiempo encontrarás la fuerza, el equilibrio y la flexibilidad para lucir las plumas de la cola.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.