Detrás de cada privilegio hay un desequilibrio de poder. Es invisible para quienes lo poseen y está siempre presente para quienes no lo tienen.
- Los privilegios describen los beneficios que pertenecen a las personas por encajar en un grupo social específico o por tener ciertas dimensiones en su identidad. Puedes tener (o carecer) de privilegios por tu raza, género, orientación sexual, capacidad, religión, riqueza, clase entre otras muchas características.
- Tener privilegios significa tener una ventaja que está fuera de tu control y que no has pedido. Puede que ni siquiera te des cuenta hasta que te eduques sobre su existencia.
- El privilegio y la falta de privilegio son la forma en que se distribuye el poder.
Es difícil reconocer el propio privilegio porque el privilegio es la otra cara de la opresión. Algunas personas se oponen a hablar del privilegio porque no quieren ser enmarcados como los agresores o cómplices de un sistema que les da una ventaja a expensas de otros. Otros críticos de la palabra «privilegio» la confunden con un término general que sugiere que, si tienes un privilegio, toda tu vida ha sido fácil.
En definitiva, el privilegio no es un concepto diseñado para hacer que la gente se sienta culpable o para disminuir sus logros. Por el contrario, despertar a la forma en que uno puede tener ciertos privilegios es un primer paso esencial para poder actuar con decisión, en pequeñas y grandes formas, para utilizar su privilegio y hacer que los sistemas en los que nacimos sean más justos.
A continuación, también describimos cinco tipos de privilegio con ejemplos sencillos.
🚻 Privilegios de los blancos:
En muchos países, el privilegio de los blancos beneficia a las personas blancas a costa de las personas de color. Carecer del privilegio blanco puede incluir ser encasillado directamente o tratado de forma diferente, pero también puede significar no verse atendido por la sociedad en la que se vive. Aunque la existencia del privilegio blanco está siempre presente y es perceptible para quienes no lo poseen, los blancos pueden no darse cuenta de sus ventajas. Por ejemplo, una persona blanca en el Reino Unido o en Estados Unidos no necesita buscar por todas partes para encontrar productos que se adapten a su piel, como tiritas, medias o maquillaje, y no sabrá lo que es encender la televisión para descubrir que nadie se parece a ellos o a su familia.
🛐 Privilegio religioso:
El privilegio religioso incluye poder encontrar un lugar de culto cerca de ti y sentir una sensación de conexión entre tus celebraciones religiosas y la sociedad en general. Por ejemplo, tener automáticamente un día libre en el trabajo para sus fiestas religiosas es un privilegio religioso.
🚹 Privilegio de género:
El privilegio de género suele referirse al privilegio masculino, un conjunto de privilegios distribuidos a los hombres en función de su género.
En muchos casos, los hombres están centrados y atendidos en la progresión profesional y el salario, y pueden ser tratados con más respeto y escuchados más en las conversaciones cotidianas.
Puede sorprender que un enorme número de películas populares no superen el Test de Bechdel, que mide si una historia (en libros, películas o guiones) incluye al menos dos mujeres que hablen entre sí de algo que no sea un test de hombres. Entre la lista se encuentran películas favoritas de todos los tiempos como La guerra de las galaxias, La red social y toda la trilogía de El señor de los anillos.
👫 Privilegio heterosexual:
El privilegio heterosexual describe las ventajas que se le conceden a alguien por su orientación heterosexual.
Poseer este privilegio significa no tener que preocuparse nunca por «salir del armario», sentirse inseguro cuando se coge de la mano a la otra persona en público o censurarse ante diferentes grupos que consideran su orientación incómoda o incorrecta. El privilegio heterosexual también significa ver tus aspiraciones románticas y familiares representadas en las películas, la música, las conversaciones cotidianas e incluso las tarjetas de San Valentín.
💰 Privilegios socioeconómicos:
El privilegio socioeconómico es un concepto complejo porque tiene un aspecto muy diferente para cada persona. Mientras que para algunas personas significa poder permitirse artículos de lujo, para otras significa poder permitirse ir a la universidad o simplemente tener un techo y un lugar donde dormir por la noche. Tener un privilegio socioeconómico no significa necesariamente ser rico, sino tener los recursos suficientes para poder aprovechar las oportunidades que te da la vida, como unas prácticas no remuneradas o un trabajo de profesor particular después de clase, pequeños privilegios que pueden darte una ventaja en el mercado laboral.