Problemas respiratorios
Cuando los aires acondicionados no se limpian a fondo y los filtros no se cambian con frecuencia, se convierten en un caldo de cultivo para todo tipo de bacterias y hongos. En casos especialmente graves, esto puede dar lugar a moho negro, ya que la humedad puede acumularse en las bobinas y los conductos a partir de la condensación que se forma cuando el aire frío pasa por ellos. Cuando estos microorganismos pasan al aire, pueden provocar una multitud de problemas respiratorios, incluyendo una neumonía infecciosa potencialmente mortal, o incluso la enfermedad del legionario que es causada por la bacteria Legionella pneumophila.
Solución: Puede prevenir esto fácilmente tomándose el tiempo para asegurarse de que sus sistemas de aire acondicionado se limpien regularmente y que el filtro se cambie cada pocos meses.
Observar el moho
Vivir o trabajar cerca de un aire acondicionado viejo y con moho puede aumentar sus posibilidades de infección respiratoria. También se sabe que el moho causa síntomas como: irritación de la garganta, sibilancias y congestión. Si siente alguno de estos síntomas, puede ser el momento de revisar su entorno en busca de moho. Revise el interior de las rejillas de ventilación de su unidad de aire acondicionado en busca de pequeñas manchas, y saque el filtro para inspeccionarlo.
Solución: La mejor y más efectiva manera de destruir el moho es con una mezcla de 1 cuarto de agua y 1/2 taza de lejía. Asegúrese de fregar las manchas de moho con una esponja y utilice guantes de protección. Si el filtro tiene manchas de moho en él, entonces reemplácelo con uno nuevo.
Fatiga, dolores de cabeza y cansancio
Muchos individuos encuentran que después de un día de trabajo tienden a sentirse más cansados de lo habitual, algunos tienen dolores de cabeza, y algunos una sensación general de cansancio. Esas mismas personas también encontrarán que una vez que salen del edificio, los síntomas a menudo se resuelven. Lo más probable es que sea algo del edificio, como el aire acondicionado. En un estudio publicado el 19 de agosto de 2004 en el International Journal of Epidemiology, las personas que trabajaban en edificios de oficinas con aire acondicionado central tenían más síntomas de enfermedad que las que no trabajaban en edificios con aire central.
Solución: Simplemente subiendo la temperatura, lo justo para no tener escalofríos, y haciendo descansos regulares para salir a tomar aire fresco se debería evitar la fatiga del «síndrome del edificio enfermo».
Contaminación y gérmenes
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) ha advertido que podemos estar expuestos a más contaminantes en el interior que en el exterior. Una de las causas podría ser que el aire acondicionado central hace circular aire viejo y estancado, en lugar de traer aire fresco del exterior. Esto significa que si hay moho, polvo, caspa de animales, virus o infecciones transmitidas por el aire flotando, las personas tienen más probabilidades de estar expuestas y enfermar.
Solución: Algunos sistemas centrales de aire acondicionado están construidos con esto en mente y permiten una «fuga» desde el exterior. Esto también se puede controlar creando su propia fuga abriendo una ventana.
Piel seca o escamosa
Pasar mucho tiempo en un ambiente con aire acondicionado puede hacer que su piel se reseque. Se sabe que el aire frío y seco hace que tu piel pierda humedad, lo que resulta en una piel seca y escamosa. Lo mismo puede decirse de tu cabello y cuero cabelludo, ya que pueden sufrir algunos efectos nocivos también.
Solución: Una solución fácil para esto es conseguir una crema hidratante o crema, y asegúrese de beber mucha agua.
Visitar al médico con frecuencia
Los estudios han demostrado que los individuos que pasan más tiempo en un ambiente con aire acondicionado tienen un mayor uso de los servicios de salud. Un análisis descubrió que había un aumento de las quejas relacionadas con problemas de oídos, nariz y garganta, problemas respiratorios y problemas dermatológicos.
Solución: Siga todos los demás pasos anteriores y tómese el tiempo necesario para asegurarse de que las instalaciones y el aire acondicionado están limpios.