Alexander Graham Bell

Alexander Graham Bell, más conocido por su invención del teléfono, revolucionó la comunicación tal y como la conocemos. Su interés por la tecnología del sonido estaba muy arraigado y era personal, ya que tanto su esposa como su madre eran sordas. Aunque hay cierta controversia sobre si Bell fue el verdadero pionero del teléfono, se aseguró los derechos exclusivos de la tecnología y lanzó la Bell Telephone Company en 1877. Finalmente, el talentoso científico fue titular de más de 18 patentes por sus inventos y trabajos en el campo de las comunicaciones.

Lugar de nacimiento

Alexander Graham Bell nació en Edimburgo, Escocia, el 3 de marzo de 1847. El padre de Bell era profesor de elocución en la Universidad de Edimburgo y su madre, a pesar de ser sorda, era una consumada pianista.

El joven Alexander fue un niño intelectualmente curioso que estudió piano y empezó a inventar cosas a una edad temprana. Sus dos hermanos fallecieron de tuberculosis cuando Bell tenía poco más de veinte años.

Educación

Al principio, la educación de Bell consistió en la enseñanza en casa. Bell no destacaba académicamente, pero era un solucionador de problemas desde una edad temprana.

Cuando sólo tenía 12 años, el joven Alexander inventó un dispositivo con palas giratorias y cepillos de uñas que podía quitar rápidamente las cáscaras del grano de trigo para ayudar a mejorar un proceso agrícola. A los 16 años, Bell comenzó a estudiar la mecánica del habla.

A continuación, asistió a la Royal High School y a la Universidad de Edimburgo. En 1870, Bell, junto con su familia, se trasladó a Canadá. Al año siguiente, se instaló en Estados Unidos.

Mientras estaba en Estados Unidos, Bell puso en práctica un sistema que su padre desarrolló para enseñar a los niños sordos llamado «habla visible», un conjunto de símbolos que representaban los sonidos del habla.

En 1872, abrió la Escuela de Fisiología Vocal y Mecánica del Habla en Boston, donde se enseñaba a hablar a los sordos. A los 26 años, el inventor en ciernes se convirtió en profesor de fisiología vocal y elocución en la Escuela de Oratoria de la Universidad de Boston, a pesar de no tener un título universitario.

Mientras daba clases, Bell conoció a Mabel Hubbard, una estudiante sorda. La pareja se casó el 11 de julio de 1877. Llegaron a tener cuatro hijos, entre ellos dos que murieron siendo bebés.

Teléfono

En 1871, Bell comenzó a trabajar en el telégrafo armónico, un dispositivo que permitía transmitir múltiples mensajes por un cable al mismo tiempo. Mientras intentaba perfeccionar esta tecnología, que contaba con el respaldo de un grupo de inversores, Bell se preocupó por encontrar una forma de transmitir la voz humana a través de los cables.

En 1875, Bell, con la ayuda de su socio Thomas Watson, había dado con un sencillo receptor que podía convertir la electricidad en sonido.

Otros científicos, como Antonio Meucci y Elisha Gray, estaban trabajando en tecnologías similares, y hay cierto debate sobre a quién se debe atribuir la invención del teléfono. Se dice que Bell corrió a la oficina de patentes para ser el primero en asegurarse los derechos del descubrimiento.

El 7 de marzo de 1876, a Bell se le concedió la patente del teléfono. Pocos días después, realizó la primera llamada telefónica de la historia a Watson, supuestamente pronunciando la ya famosa frase: «Señor Watson, venga aquí. Quiero hablar con usted».

En 1877, se creó la Bell Telephone Company, que hoy se conoce como AT&T. En 1915, Bell realizó la primera llamada telefónica transcontinental a Watson desde Nueva York a San Francisco.

Dolores de cabeza legales

El inventor se enfrentó a una batalla legal de casi 20 años con otros científicos, entre los que se encontraban Gray y Meucci, que afirmaban haber creado prototipos de teléfonos antes de la patente de Bell.

En 1887, el gobierno de Estados Unidos se movilizó para retirar la patente concedida a Bell, pero tras una serie de fallos, la compañía Bell ganó en una decisión del Tribunal Supremo.

Aunque la compañía Bell se enfrentó a más de 550 impugnaciones en los tribunales, al final ninguna tuvo éxito.

Invenciones y logros

Además del teléfono, Bell trabajó en cientos de proyectos a lo largo de su carrera y recibió patentes en diversos campos. Algunos de sus otros inventos notables fueron:

  • El detector de metales: Bell ideó inicialmente este dispositivo para localizar una bala dentro del presidente asesinado James A. Garfield.
  • Fotófono: El fotófono permitía la transmisión del habla en un haz de luz.
  • Gráfono: Esta versión mejorada del fonógrafo podía grabar y reproducir el sonido.
  • Audiómetro: Este artilugio se utilizaba para detectar problemas de audición.
  • En 1880, Bell fue galardonado con el premio francés Volta, y con el dinero, fundó unas instalaciones dedicadas a los descubrimientos científicos, el Laboratorio Volta en Washington, D.C.

    Bell inventó numerosas técnicas para ayudar a enseñar el habla a los sordos e incluso trabajó con la conocida escritora y activista Helen Keller. También ayudó a lanzar la revista Science, y de 1896 a 1904 fue presidente de la National Geographic Society.

    Eugenesia

    En 1921, Bell recibió el controvertido título de presidente honorífico en el Segundo Congreso Internacional de Eugenesia. Aunque no llegó a abogar por la esterilización, Bell sí apoyó los esfuerzos de reproducción humana para eliminar enfermedades y discapacidades. Esta conexión con el movimiento eugenésico es una asociación curiosa, dada la compasiva devoción de Bell por ayudar a los sordos.

    Más adelante en su vida, Bell se centró en los inventos de la aviación y los hidroplanos. Ayudó a desarrollar máquinas voladoras como la cometa tetraédrica y el Silver Dart, y creó el hidrodeslizador más rápido del mundo en su momento.

    Citas de Bell

    Aunque Bell es típicamente conocido por lo que inventó, también es recordado por lo que dijo y escribió. Algunas citas famosas atribuidas a Bell incluyen:

    • «Cuando una puerta se cierra, otra se abre; pero a menudo miramos tanto y con tanto pesar la puerta cerrada, que no vemos las que se abren para nosotros.»
    • «El propio juicio de un hombre debe ser la apelación final en todo lo que se refiere a sí mismo.»
    • «Antes que nada, la preparación es la clave del éxito.»
    • «Concentra todos tus pensamientos en el trabajo que tienes entre manos. Los rayos del sol no arden hasta que se enfocan.»
    • «Los grandes descubrimientos y mejoras implican invariablemente la cooperación de muchas mentes.»
    • «Los hombres más exitosos al final son aquellos cuyo éxito es el resultado de una acumulación constante.»
    • «La única diferencia entre el éxito y el fracaso es la capacidad de pasar a la acción.»
    • «No se pueden forzar las ideas. Las ideas exitosas son el resultado de un crecimiento lento.»
    • «El inventor observa el mundo y no se contenta con las cosas tal como son. Quiere mejorar todo lo que ve, quiere beneficiar al mundo; le persigue una idea. El espíritu de la invención le posee, buscando su materialización»
      • Muerte y legado

        Bell murió el 2 de agosto de 1922, a los 75 años, en Nueva Escocia, Canadá. La causa de su muerte fueron complicaciones de la diabetes. Le sobrevivieron su esposa y sus dos hijas.

        Durante el funeral de Bell, todos los teléfonos de Norteamérica se silenciaron para rendir homenaje al inventor.

        Hoy en día, el famoso científico es recordado por su innovador trabajo en la tecnología del sonido y la mejora de la educación de los sordos. Su invento más conocido, el teléfono, cambió para siempre la forma en que los seres humanos se comunican entre sí.

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