Anna Pavlova

(San Petersburgo, 1882 – La Haya, 1931) Bailarina rusa. Inició sus estudios en 1891, a la edad de diez años, en la Escuela de Ballet del Teatro Marinsky de San Petersburgo con Pavel Gerdt, Christian Johansson y Eugenia Sokolova. Debutó en la compañía el 1 de julio de 1899 con La Virgen Vestal. Fue partidaria de las reformas introducidas por Fokine, y aspiraba a una interpretación de la música en sus bailes.


Anna Pavlova

En 1905, Michel Fokine creó para ella La Muerte del Cisne, estrenada en San Petersburgo y presentada en el Metropolitan Opera House de Nueva York cinco años más tarde. Nombrada prima ballerina en 1906, estrenó en los papeles principales los ballets El Pabellón de Armida (1907), Chopiniana (1908) y Noches Egipcias (1908) de Fokine, algunos de los cuales volvió a bailar en el debut de los Ballets Russes de Diaghilev en París, el año 1909.

Después de varias giras por Londres, Nueva York, Praga y Berlín con Mikahil Mordkin como partenaire, Anna Pavlova, aún ligada al Teatro Marinsky, formó su propia compañía en 1910. El grupo, formado por tan sólo ocho bailarines en un principio, fue ampliado en 1913 para realizar una gira por toda América. Harcourt Algenaroff, Hilda Butsova, Laurent Novikoff, Ruth Page, Pierre Vladimirov y Alexander Volinine fueron algunos de sus colaboradores. La Primera Guerra Mundial la sorprendió en Berlín, pero consiguió trasladarse a Londres, donde había actuado privadamente para el rey Eduardo VII y la reina Alejandra.

El desagrado de Pavlova por las nuevas tendencias coreográficas, que le había llevado a rechazar en los Ballets Russes de Diaghilev el papel principal de L’Oiseau de Feu (1910) de Michel Fokine, quedaba patente en el repertorio de su compañía, integrado por muchos de los clásicos del siglo XIX, además de los ballets The Fairy Doll (1914), de Ivan Clustine, y otros coreografiados por la misma Anna Pavlova, como Dragonfly (Fritz Kreisler, 1914), California Poppy (Piotr Ilich Tchaikovsky, 1916) y Autumn Leaves (Frédéric Chopin, 1918).

A lo largo de sus quince años de existencia (desde su creación en 1910 hasta la retirada de la bailarina en 1925), la compañía de Ana Pavlova ofreció más de cuatro mil representaciones en los cinco continentes. Estos espectáculos estuvieron organizados por el empresario Victor D’André, descrito a menudo como su marido, aunque no se ha encontrado un certificado que lo demuestre. Anna Pavlova murió en La Haya a consecuencia de una pulmonía. En 1924, el actor Douglas Fairbanks filmó algunos de los solos de Pavlova, que posteriormente pasaron a formar parte de la película The Inmortal Swan (1956).

Su baile más famoso fue La muerte del cisne, arreglado para ella por Fokine, con música de Camille Saint-Saëns. Pavlova solía interpretar bailes adaptados especialmente a ella, que expresaban estados de ánimo, simbolizaban épocas o caracterizaban flores o criaturas: Hojas de otoño, Navidades, Impresiones orientales, El dragón. Inspiró a toda una generación y extendió su amor hacia el ballet por todo el mundo.

Cómo citar este artículo:
Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). . En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España). Recuperado de el .

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