ABC del bienestar
Las arteriolas son pequeños vasos sanguíneos más pequeños que las arterias, pero más grandes que los capilares. Se encuentran en todo el cuerpo. Dado que conectan las arterias con los capilares, influyen en la presión sanguínea y en la velocidad a la que fluye la sangre por los vasos. De forma análoga, los vasos sanguíneos venosos del mismo tamaño se denominan vénulas. Las arterias más finas del sistema vascular humano apenas son visibles a simple vista y tienen un diámetro de aproximadamente 40-100 µm. Es precisamente esta anchura la que resulta decisiva para la velocidad de flujo de la sangre. Su estructura es similar a la de las arterias, pero tienen paredes vasculares menos robustas que las arterias.
Función de las arteriolas
Los vasos sanguíneos regulan la circulación en los capilares descendentes. Para garantizar el perfecto funcionamiento de la circulación sanguínea, la anchura de los vasos cambia en función de la demanda. Está controlado por las hormonas, por un lado, y por el nervio simpático, por otro. Cuanto más se ramifiquen los vasos, mejor será la velocidad de circulación y el flujo sanguíneo en general. Una fuerte ramificación de las arteriolas reduce la presión arterial porque aumenta la resistencia a la fricción y la velocidad de flujo de la sangre. En caso de una mayor pérdida de sangre, pueden trabajar de forma inteligente y reducir automáticamente el flujo. Como esto centra el volumen de sangre, los órganos vitales están mejor abastecidos de sangre.
¿Qué efecto tienen las sesiones de sauna en las arteriolas?
Las sesiones regulares de sauna son extremadamente saludables. Promueven un entrenamiento vascular eficaz, que se manifiesta en una mejor circulación y una reducción de la presión arterial. La interacción entre el frío y el calor que es típica en una sauna estabiliza la circulación sanguínea y promueve un sistema inmunológico fuerte. Al igual que las duchas de secuencia frío/calor, las sesiones de sauna tienen una influencia directa en la circulación sanguínea. Mientras que los vasos sanguíneos se expanden con el calor, se contraen de nuevo en el posterior enfriamiento mediante una ducha fría o la inmersión en una piscina fría. La circulación sanguínea se estimula, el sistema circulatorio se activa y las paredes vasculares se estabilizan. Una visita a la sauna es una forma directa de fortalecer los vasos sanguíneos y prevenir las enfermedades cardiovasculares.
Datos sobre las arteriolas en un vistazo
- Las arteriolas son pequeños vasos sanguíneos
- Las arteriolas influyen en la presión arterial y controlan la circulación sanguínea
- Si las arteriolas están fuertemente ramificadas entre sí, esto reduce la presión arterial
- Las sesiones de sauna tienen un efecto positivo en las funciones de las arteriolas
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