¿Cómo abortar? Métodos de aborto

El aborto es la finalización de forma brusca de un embarazo por medio de la muerte del embrión o el feto. Esto supone un cambio brusco en el proceso fisiológico del embarazo que ya estaba en curso. Como consecuencia, se alteran las hormonas, vasos sanguíneos, útero y otros sistemas que estaban preparados para el embarazo. Estos cambios de forma brusca son siempre un hecho dramático para el cuerpo de la mujer y su psique.

Los métodos de aborto provocado se suelen dividir entre los que utilizan productos químicos (hasta la séptima semana de gestación) y los que suponen una intervención quirúrgica (a partir de la octava semana de embarazo). Entre los productos químicos que más se utilizan en España están la píldora «EllaOne», la RU-486, las prostaglandinas y el Cytotec. Entre los métodos quirúrgicos, los más habituales en España son la succión, la dilatación y curetaje («D y C»), la dilatación y evacuación («D y E»), la inyección salina, el parto parcial («D y X»), y la histerectomía o la cesárea.

Aborto provocado con productos químicos

Estos métodos de aborto se suelen llevar a cabo cuando el embarazo es de 4 a 7 semanas. Hay otros productos que también provocan la muerte del embrión poco después de la fecundación impidiendo que éste se implante con éxito en el útero. Las sustancias químicas que se utilizan habitualmente en España son las siguientes:

Píldora «EllaOne»

La «EllaOne» Es un producto con efectos similares a la RU-486. Este producto es un antagonista de la progesterona y se utiliza con forma de abortar hasta 5 días después de la relación sexual. Si se ha producido fecundación (la fecundación se produce en las trompas de Falopio), esta píldora actúa bloqueando la implantación del embrión en el útero, modificando el endometrio y produciendo por tanto el aborto, y su pérdida como un sangrado.

Píldora RU-486

La RU-486 es u producto que bloquea la hormona progesterona de la madre. Se utiliza como método para abortar en embarazos de 4 7 semanas, y provoca que el embrión ya implantado se desprenda por una alteración endometrial y vascular, produciendo su muerte y en ocasiones la expulsión de los restos abortivos acompañados de una hemorragia.

Pasadas 48 horas tras haberse administrado la píldora RU-486, tienes que pasar una revisión médica para confirmar si se ha expulsado entero, si no tendrán que administrarte un medicamento llamado Cytotec que te ayudará a expulsar los restos del aborto que queden dentro del útero. Posiblemente te den un sedante para disminuir los síntomas.

Las complicaciones que se pueden producir en este método de aborto es que la hemorragia de expulsión sea demasiado intensa. También, que no se dilate bien el cuello del útero y el embrión no se expulse adecuadamente siendo necesario el legrado quirúrgico y, si no está bien controlado, puede provocar infecciones.

Prostaglandinas

Se administra este fármaco para dilatar el cuello del útero y provocar contracciones. Como no actúa directamente sobre el feto, puede ocurrir que sea expulsado antes de morir y nace vivo, lo cual se considera una ‘complicación’. Generalmente no sobrevive debido a que es muy prematuro.

Entre las complicaciones de este método de aborto están la ruptura del útero, sepsia, hemorragias, paro cardíaco, vómitos y embolias.

Aborto provocado por intervención quirúrgica

Los métodos de aborto por intervención quirúrgica se llevan a cabo a partir de la semana 8 de gestación, incluso antes, a partir de la 5ª semana de gestación. Los métodos más habituales en España son los siguientes:

Succión

El 85% de los abortos en el mundo se llevan a cabo por este método en el primer trimestre del embarazo (hasta las 12 semanas). Se dilata el cuello del útero y se inserta un tubo hueco que tiene un borde afilado y está conectado a un potente aspirador que, mediante una fuerte succión, aspira el feto.

Algunas complicaciones para la mujer son: infecciones, laceración o perforación del útero, trauma renal, embolias, trombosis, esterilidad.

Dilatación y curetaje (D y C)

Se utiliza a finales del primer trimestre o principios del segundo, cuando el feto ya es demasiado grande para ser extraído por succión. Este método de aborto es similar al de succión, pero esta vez se utiliza una cureta o cuchillo provisto de una cucharilla con una punta afilada con la cual se desprende todo el saco gestacional del útero con el fin de facilitar su extracción por el cuello del útero.

Este procedimiento tiene más complicaciones que el método de succión.

Dilatación y evacuación (D y E)

Comúnmente utilizado como método abortivo cuando el segundo trimestre del embarazo está bien avanzado o durante el tercer trimestre. Se administran fármacos para la dilatación cervical, como las prostaglandinas. Una vez dilatado el cuello del útero se procede a la extracción fetal. Para ello en ocasiones son necesarias unas pinzas o tenacillas (tipo forceps) para extraer el cuerpo.

La complicación más importante es cuando no se consigue extraer la cabeza, entonces deben ser más agresivos y fracturarla para facilitar su extracción. El hueso fracturado puede lesionar el útero y otras partes blandas de tu aparato genital.

Este método tiene las mismas consecuencias para la mujer que los demás, pero es mucho más peligroso. Cuanto más avanzado esté el embarazo mayor es el riesgo de complicaciones y muerte para la mujer.

Inyección salina

Este método se utiliza solamente después de las 16 semanas. El líquido amniótico que protege al feto es extraído y se inyecta en su lugar una solución salina concentrada. El feto ingiere esta solución que le produce la muerte por envenenamiento, deshidratación, hemorragia del cerebro y de otros órganos, y convulsiones. Esta solución salina produce graves quemaduras en la piel del feto. Unas horas más tarde, la madre comienza un ‘parto’ prematuro y da a luz.

Algunas de las complicaciones de este tipo de aborto para la mujer son la ruptura del útero, embolismo pulmonar y peligrosos coágulos intra-vasculares.

«D y X» o parto parcial

Este método de aborto se lleva a cabo durante el segundo o tercer trimestre del embarazo. El procedimiento es el siguiente: se introducen unos fórceps en el útero que, guiados por la ecografía, agarran los pies del feto y tiran de ellos hasta que la parte inferior de la cabeza está expuesta. Después se utilizan unas tijeras para abrir la base nucal, a través del cual se introduce un catéter para succionarle el cerebro. Una vez hecho esto, el cuerpo inerte del feto es ‘evacuado’. En algunas ocasiones se le decapita.

Histerectomía u operación cesárea

Este procedimiento se lleva a cabo durante los últimos tres meses del embarazo. Consiste en realizar una cesárea, y extraer el feto. En ocasiones el feto nace vivo y tarda horas en morir, -se han documentado casos de más de 12 horas-. Al ser una intervención quirúrgica mayor, tiene frecuentes complicaciones. http://www.health.state.mn.us/wrtk/handbookspa.html

¿Me va a doler el procedimiento del aborto?

Sí, el aborto provocado te podría doler. En los abortos quirúrgicos te pueden poner anestesia total, en ese caso no te dolerá, aunque sentirás molestias después. Pero en la mayoría de los casos, el aborto se realiza con anestesia local que se inyecta a nivel del cuello del útero, que es la zona donde más duele porque hay que dilatarla. Sin embargo, el cuello uterino muchas veces no queda anestesiado y puedes notar cómo se realiza el legrado. Aunque sea sin dolor, no se elimina totalmente la sensación de la cirugía.

En palabras de una persona que ha pasado por ello: «La sensación es de que te vacían de cintura para abajo, como si te arrancaran los órganos». (Esperanza Puente, «Rompiendo el silencio. Testimonios de mujeres que han sufrido un aborto provocado»). Muchas mujeres describen sensaciones similares. El dolor es mayor si no se utiliza ningún tipo de anestesia. Muchas mujeres salen con un trauma importante tras tan desagradable experiencia.

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