El análisis demostró que los individuos que siguieron una dieta basada en plantas o vegana experimentaron mejoras significativas en su salud física y emocional. Los individuos que tenían síntomas depresivos también notaron mejoras.
Específicamente, el dolor nervioso (neuropatía) relacionado con la diabetes mejoró más en los grupos basados en plantas que en los otros grupos experimentales. Además, los niveles de glucosa en ayunas disminuyeron de forma más acusada, lo cual es un signo de un mejor control de la glucosa.
De forma similar, los niveles de HbA1c -un marcador de la media de glucosa en sangre durante las últimas semanas o meses- también descendieron en estos individuos.
La pérdida de peso mejoró en los participantes que redujeron su consumo de productos animales; de hecho, perdieron casi el doble de peso. Además, los niveles de grasa en la sangre se redujeron más rápidamente en los grupos que siguieron una dieta vegetal o vegana.
La grasa en la sangre y el exceso de peso son factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, por lo que este es un hallazgo importante. Los autores concluyen:
«Las dietas basadas en plantas acompañadas de intervenciones educativas pueden mejorar significativamente la salud psicológica, la calidad de vida, los niveles de HbA1c y el peso y, por tanto, el control de la diabetes.»
En seis de los estudios que analizaron los investigadores, los individuos que siguieron las dietas basadas en plantas o veganas pudieron dejar de tomar o reducir su medicación para la diabetes o la presión arterial.
Estos hallazgos apoyan las afirmaciones anteriores sobre los beneficios físicos de las dietas basadas en plantas. Sin embargo, cuando se trata de factores psicológicos, las pruebas acumuladas son, hasta la fecha, bastante escasas. Este estudio se suma al conjunto de investigaciones existentes, pero, como señalan los autores, «los estudios incluidos tenían tamaños de muestra bastante pequeños.» Será necesario realizar más trabajos.
La investigación ya ha demostrado que limitar la ingesta de carne puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 y dar a las personas que tienen diabetes un mayor control sobre sus niveles de azúcar en sangre. Ahora, parece que también podría ayudar con los aspectos psicológicos de la enfermedad.
Cambiar a una dieta más basada en plantas es una intervención sencilla y rentable. Si tiene un impacto significativo tanto en la salud física como en la emocional de los individuos con diabetes, es una intervención que vale la pena investigar a fondo.