Un parabrisas agrietado puede ser una experiencia tan sorprendente como frustrante. Cuántas veces ha escuchado que una roca u otro pedazo de escombro de la carretera choca fuertemente con su parabrisas, sólo para ver un gran chip o grieta aparecer inmediatamente después? No hay duda de que tendrás que arreglarlo, pero ¿cuándo es seguro seguir conduciendo con una grieta y cuándo necesitas parar y llamar a una grúa – o dirigirte al taller inmediatamente?
Localización, localización, localización
Hay dos indicadores principales de que ya no es seguro conducir con el parabrisas agrietado. El primero tiene que ver con la posición de la grieta. Específicamente, si la grieta se encuentra directamente en su campo de visión y está bloqueando la vista de la carretera por delante, entonces no es algo que pueda posponer la reparación. Ser capaz de reaccionar rápidamente a las condiciones cambiantes que se presentan delante de ti es esencial para conducir con seguridad. Esto es especialmente cierto por la noche o durante una tormenta de lluvia o nieve, ya que una grieta grande puede ocultar detalles que podrían causar un accidente.
Integridad estructural
El segundo indicador de que no es seguro conducir es cuando la grieta amenaza la integridad estructural. No es inmediatamente obvio, pero el parabrisas de un coche juega un papel importante en la integridad estructural de todo el vehículo. El cristal refuerza el chasis y ayuda al techo a resistir el aplastamiento en caso de vuelco u otro tipo de colisión.
Una pequeña grieta en un parabrisas no es suficiente para afectar significativamente a la resistencia del cristal. Si se encuentra en un lugar alejado, como la parte inferior o superior, puede seguir conduciendo hasta que tenga tiempo de repararla. Sin embargo, si la grieta empieza a extenderse por todo el parabrisas, se convierte en un problema mucho mayor. Lo mismo ocurre si hay múltiples grietas o si las grietas están en los mismos bordes del parabrisas, donde se encuentra con el marco de metal que lo mantiene en su lugar.
Si usted está involucrado en un accidente con este tipo de vidrio comprometido en su lugar, podría terminar lesionado cuando el vehículo es incapaz de protegerlo como fue diseñado.
¿Reparar o reemplazar?
Hay una serie de productos disponibles en el mercado que le permiten reparar su propio parabrisas agrietado o rellenar un chip. La mayoría de las veces, el daño al vidrio es lo suficientemente ligero para que estas reparaciones sean exitosas, y una reparación rápida puede evitar que una grieta se extienda. Una grieta grande, sin embargo, requiere una reparación profesional o una pieza de vidrio de reemplazo para garantizar su seguridad.
Una grieta en su parabrisas puede ser una molestia de la que hay que ocuparse, pero saber cuándo detenerse y consultar a un experto podría ahorrarle más problemas en el camino.
Para obtener más información sobre la seguridad de un parabrisas agrietado, charle con un experto en su tienda local de NAPA AUTO PARTS.
Foto cortesía de Wikimedia Commons.