Si decide circuncidarse a sí mismo o a su hijo, no busque un trabajo de descuento en Kenia. Los estudios han demostrado que las circuncisiones realizadas en África con cuchillas sin filo y poco limpias, manejadas por practicantes tradicionales sin formación, tienen un índice de complicaciones de hasta el 35%, y el 6% de esas circuncisiones causan problemas permanentes. Para empeorar las cosas, la mayoría de los pacientes kenianos (los niños son circuncidados generalmente entre los 8 y los 17 años) no tienen el beneficio de la anestesia.
Estas son las malas noticias. La buena noticia es que si las circuncisiones se realizan con instrumentos limpios y afilados por profesionales capacitados, el procedimiento en sí es bastante seguro y sencillo. La mayoría se realiza sin problemas ni complicaciones graves. Existe la posibilidad de que el paciente experimente dolor, hemorragia, infección o irritación, pero lo más probable es que sufra molestias durante el proceso de cicatrización.
En el caso de la circuncisión infantil, se coloca al bebé boca arriba y se le sujetan los brazos y las piernas para evitar que se mueva durante el procedimiento. Al bebé se le aplica un anestésico tópico en la superficie del pene o se le inyectan agentes adormecedores en el pene o alrededor de su base.
La persona que lleva a cabo el procedimiento puede elegir entre una de las diferentes pinzas o dispositivos especializados, que suelen ser la pinza Gomco, la pinza Mogen o el dispositivo Plastibell. Aunque hay diferencias en estos dispositivos, realizan la misma función básica: separar el glande del prepucio, proteger el glande y aplastar o cortar un anillo de piel del pene. Las pinzas permiten un procedimiento inmediato, mientras que el dispositivo Plastibell permanece unido durante varios días antes de caerse.
Si todo va según lo previsto, el niño se sentirá mejor (aunque probablemente irritable) en tres o cuatro días. El aspecto de la zona mejorará en una semana aproximadamente, pero el bebé puede llevarse a casa el mismo día de la intervención.
El pene recién circuncidado de un bebé debe mantenerse muy limpio. A menudo se venda o se cubre con gasa o vaselina para evitar que la materia fecal del pañal del bebé entre en contacto con el pene aún en proceso de cicatrización y cree una infección.
En la circuncisión de adultos, se suele realizar un corte dorsal (cortando desde la parte superior de la piel -la abertura- hacia la corona, el borde redondeado de la base del glande) seguido de un punto de apoyo en el frenillo. El prepucio se mantiene alejado del pene y se corta cuidadosamente. El resto de la piel se sutura alrededor del glande. El proceso completo dura unos 30 minutos. El paciente debe evitar la actividad sexual durante un par de semanas para asegurarse de que el pene está completamente curado.
A continuación, echaremos un vistazo a otros argumentos a favor y en contra de la circuncisión.