Todos queremos ser sabios con nuestro dinero, ¿verdad?
Suena bien en teoría, pero ¿cómo ponerlo realmente en práctica?
Pasemos a la acción hoy mismo. Estas pequeñas y rápidas mejoras pueden tener un gran impacto a lo largo del tiempo.
Mejora tus gastos hoy mismo con estos diez consejos sobre cómo gastar el dinero de forma inteligente:
- Haz una lista de lo que valoras.
- Haz una lista de las cosas que realmente disfrutas.
- Haga una lista de lugares, cosas o personas que le hacen tomar malas decisiones de gasto.
- Revise sus gastos habituales en busca de cosas que eliminar.
- Revisa tus gastos habituales para identificar las cosas que puedes reducir.
- Crea un presupuesto.
- Empiece a anotar cada compra que realice.
- Cambie a sólo dinero en efectivo.
- Implemente una regla de «consultarlo con la almohada».
- Ponga el gasto futuro en un calendario.
Haz una lista de lo que valoras.
La mejor forma de gastar de forma más inteligente es alinear tus gastos con tus valores.
¿Siquiera eres consciente de tus valores personales?
Tómate un momento para escribir las cosas que son más importantes para ti en la vida. ¿Es la seguridad para su familia? ¿Es el éxito en los negocios? Es ayudar a los demás?
Como yo (ver mis valores), es probable que tengas una combinación de valores.
Escribe estos valores y luego hazte esta pregunta: «¿estoy gastando mi dinero en cosas que valoro?»
Entonces, pregúntate «¿estoy gastando mi dinero en cosas que no están en mi sistema de valores?»
Hacer este pequeño ejercicio te dará algo de claridad y te ayudará a guiarte para pensar conscientemente en tus gastos.
Haz una lista de las cosas que realmente disfrutas.
En la misma línea que el número 1, deberías estar usando tu dinero para traer alegría a tu vida. Tú defines lo que es la «alegría». Adelante, escríbalo.
¿Qué le aporta felicidad? Identifica esas cosas y luego pregúntate si estás gastando tu dinero en esas áreas. Y lo que es más importante, pregúntese por qué está gastando en cosas que no están en esa lista.
En resumidas cuentas: evite gastar demasiado dinero en cosas que no están en lo alto de su lista de «alegría».
Haga una lista de lugares, cosas o personas que le hacen tomar malas decisiones de gasto.
¿Puede identificar los desencadenantes de un mal gasto en su vida?
Piense en sus gastos de las últimas dos semanas.
- ¿Cuándo tomaste las peores decisiones (es decir, gastar dinero que no tenías, gastar en cosas que no valoras, etc.)?
- ¿Cuál fue la causa de tu mala elección?
- ¿Podrías llamar al proveedor y pedir una tarifa mejor?
- ¿Podría llamar a un proveedor de la competencia para ver si puede reducir sus tarifas cambiando?
Si puede identificar estos puntos débiles, entonces puede empezar a vivir su vida de una manera que le ayude a evitar algunos de estos puntos conflictivos de gasto.
Revise sus gastos habituales en busca de cosas que eliminar.
¿Cuándo fue la última vez que escribió su lista de facturas mensuales? Tómese un momento para hacer una revisión exhaustiva de los gastos ahora.
Enumere todos sus gastos necesarios para el mes. Esto incluye el alquiler o la hipoteca, los seguros, los pagos de deudas, los servicios públicos, los servicios, etc.
¿Hay algo en esa lista que no necesites o quieras?
Suena absurdo hacer una pregunta así. Sin embargo, seré el primero en admitir que en el pasado había cosas en mi lista de gastos mensuales que ya no necesitaba ni quería.
Lo más probable es que tú también tengas una o dos. Si encuentras algo que eliminar, hazlo. Una aplicación como Truebill puede ayudarte a identificar los gastos que puedes eliminar.
Revisa tus gastos habituales para identificar las cosas que puedes reducir.
A continuación, echa un segundo vistazo a esa lista de facturas mensuales y comprueba si hay una forma de reducir el coste de alguna de ellas.
Si se trata de una deuda, ¿podría hacer una transferencia de saldo o una consolidación que le ayudaría a reducir sus tarifas y eliminar la deuda más rápidamente?
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Crea un presupuesto.
En un nivel básico, un presupuesto es simplemente un plan para tu dinero. Si conoce sus ingresos previstos para el próximo mes, anote esa cifra. A continuación, empiece a aplicar ese dinero a diferentes cosas.
Empiece por los impuestos (si no se han sacado ya), las donaciones y los ahorros. A continuación, pase a las necesidades básicas: vivienda, alimentos, seguros, servicios públicos, transporte. Por último, aplique el resto de sus ingresos a otras cosas que necesite o desee.
Abra una cuenta con una herramienta de presupuesto en línea para agilizar este proceso.
Empiece a anotar cada compra que realice.
El seguimiento aporta conciencia a cualquier situación. Utiliza tu iPhone u otro dispositivo para tomar notas de los gastos a lo largo del día. Hay aplicaciones para eso, estoy seguro.
O simplemente lleva una libreta y un bolígrafo de la vieja escuela para anotar tus gastos. Haga esto durante una semana y vea si sus gastos mejoran.
Cambie a sólo dinero en efectivo.
Si usted tiene un problema grave con los gastos de crédito, este es el camino a seguir. Algunas personas juran por este método incluso si no tienen necesariamente problemas con las tarjetas de crédito.
Al igual que el seguimiento de sus gastos, pasar a un sistema de sólo efectivo, aunque sólo sea por una semana, traerá un mayor nivel de conciencia a sus gastos.
Implemente una regla de «consultarlo con la almohada».
Decida hoy que para cualquier compra superior a X cantidad lo «consultará con la almohada». Puede ser una noche, una semana, treinta días, lo que sea.
Deja un poco de margen entre tu deseo y tu decisión de compra. Obviamente, esto le da tiempo para evaluar la compra frente a sus valores y su presupuesto.
Ponga el gasto futuro en un calendario.
Saque un calendario y mire sus próximos eventos y cambios de vida. ¿Será necesario gastar? Si es así, anote eso y empiece a construir una lista de necesidades de gasto futuras.
Esto es algo diferente de un presupuesto mensual porque mira un poco más allá. Esto hace dos cosas: (1) le permite prepararse ahorrando para el requisito de gasto, y (2) le da tiempo para buscar el mejor precio y bloquear las tasas más bajas.