¡Escucha ahora!
Escucha aquí
2 de febrero de 2019
7 Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo y huirá de vosotros. 8 Acercaos a Dios y él se acercará a vosotros. Lavad vuestras manos, pecadores, y purificad vuestros corazones, doblemente ingenuos. 9 Llorad, lamentad y llorad. Cambiad vuestra risa por el llanto y vuestra alegría por la tristeza. 10 Humíllense ante el Señor, y él los levantará.
Considera esto
Las preguntas del Texto Diario de ayer se cerraron con la promesa de que hoy volvería a traer este tema de apartarnos de nuestro espíritu orgulloso y abrazar la humildad. El texto hace un trabajo magistral sin mi ayuda en absoluto. Fíjense sólo en los verbos:
Someterse. Resistir. Acércate. Lávate. Purificar. Lamentar. Llorar. Llorar. Cambiad. Humíllense.
Así que cuando Santiago (o cualquier otra persona en la Biblia para el caso) nos instruye a humillarnos, quiere decir esto: Sométanse. Resistir. Acérquense. Lávense. Purifícate. Lamentar. Llorar. Llorar. Cambiad. Humíllense.
En otras palabras, la humildad, la cualidad señal de la «mente de Cristo», no es algo que ocurre en tu cabeza. Es una realidad visceral. No está orientada al «pensamiento». Está basada en la acción. Sométete. Resiste. Acércate. Lávate. Purifica. Lamentar. Llorar. Llorar. Cambiad. Humíllense.
Hoy voy a acortar mi comentario. James no necesita mi ayuda. Voy a dejaros con este texto. Quiero que lo lean de nuevo, en voz alta. Quiero que lo mediten. Imagina que este texto es el hueso y tú eres el perro (no es una burla). En realidad, ésta es la forma bíblica de meditar: sacar hasta el último trozo de carne de un hueso y luego saborear el propio hueso. Deja que este texto te lleve a una postura de humildad: arrodíllate, ponte boca abajo en el suelo o inclínate de alguna manera. Di palabras en voz alta a Dios. Escríbelas en un papel. Dile a Siri que las escriba. Lo que sea necesario. ;0) Estamos tratando con la vida interior aquí, lo que significa que tenemos que tomar medidas adicionales para hacer este trabajo tangible. Santiago nos lleva al altar de Dios.
7 Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo y huirá de vosotros. 8 Acercaos a Dios y él se acercará a vosotros. Lavad vuestras manos, pecadores, y purificad vuestros corazones, dobles de mente. 9 Llorad, lamentad y llorad. Cambiad vuestra risa por el llanto y vuestra alegría por la tristeza. 10 Humillaos ante el Señor, y él os levantará.
LA ORACIÓN
Dios, Padre nuestro, quiero ser un verdadero cristiano. Quiero caminar por la senda de la sumisión, la resistencia y el acercamiento; de ser lavado y purificado. Enséñame a afligirme, a llorar y a lamentarme para que cambie y sea verdaderamente humilde. En resumen, quiero ser como Jesús. En su nombre lo pido, amén.
PREGUNTAS
1. ¿Qué verbos de esta lista te llaman la atención?
2. ¿Qué podría significar para ti «resistir al diablo»
3. ¿Estás dispuesto a «Humillarte ante el Señor»? ¿Dónde podrías ir -un lugar oculto y solitario- para hacerlo? Marca el día de alguna manera que puedas recordar en el futuro. Pon una estaca. Recoge una piedra. Escríbelo. Lo que sea necesario.
Para el Despertar,
J.D. Walt
Sembrador en Jefe
seedbed.com
Consigue mi último libro, EL PRIMER CRISTIANO REAL, o mi nuevo estudio de Cuaresma para toda la iglesia, ESCUCHARLO. Únase al grupo de Facebook de Daily Text aquí. Suscríbase para recibir este correo electrónico en su bandeja de entrada aquí.