La cantaridina es una toxina natural producida por el escarabajo de las ampollas. Tiene características vesicantes y queratolíticas, ya que induce la acantólisis al dirigirse a la placa densa desmosomal, lo que provoca el desprendimiento de los desmosomas de los tonofilamentos. Hay dos preparados líquidos disponibles para uso dermatológico, Canthacur (0,7% de cantaridina) y Canthacur PS (1% de cantaridina 30%/ácido salicílico/2% de podofilotoxina). El primer preparado está indicado para el tratamiento de las verrugas comunes, las verrugas periungueales y el molusco contagioso, mientras que el segundo, más potente, está indicado únicamente para las verrugas plantares. Ambos preparados ofrecen aplicaciones indoloras con resultados similares a los de otras modalidades de tratamiento de las verrugas y el molusco contagioso; sin embargo, ninguno de ellos está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). La falta de aprobación de la FDA podría estar relacionada con sus efectos tóxicos tras la ingestión oral, que incluyen la ulceración de los tractos gastrointestinal y genitourinario, junto con la alteración de la función electrolítica y renal en humanos y animales. Se analiza el mecanismo de acción, las indicaciones dermatológicas, las técnicas de aplicación y las complicaciones de los preparados de cantaridina.