Los Suns hicieron estas manos de espuma para Gerald Green, presumiblemente para regalar a los fans en un próximo partido:
Si no estás familiarizado con la historia de Green, tu primer pensamiento probablemente fue: Ewwwww, ¿hicieron una mano de espuma con la forma de The Shocker? Por qué un equipo de la NBA haría un regalo celebrando un acto sexual?
Pero eso no es lo que pasó aquí. Verás, a Green le falta parte del dedo anular de la mano derecha:
Foto: Mark J. Reblas, USA Today Sports
Foto: Christian Petersen, Getty Images
El dígito que le falta se debe a un accidente en su infancia, cuando intentó hacer un mate en un aro improvisado pegado a una puerta. Un anillo de su dedo se enganchó en un clavo, y gran parte del dedo tuvo que ser amputado. Los espeluznantes detalles del incidente están en esta historia del New York Daily News de 2012.
Según contó Green al Daily News, el dedo se convirtió en una fuente de vergüenza:
«Siempre solía esconder mi mano, todavía lo hago. Realmente no me gusta hablar de ello… «A veces todavía la escondo y ni siquiera me doy cuenta de que lo hago. Sólo por costumbre. Llevas tanto tiempo haciendo algo que lo escondes constantemente. Y luego estás en la habitación solo, y te das cuenta de lo que haces».
Green no puede palmear un balón con la mano derecha, y aunque el dedo anular no tiene mayor importancia en el baloncesto, uno puede imaginar cómo la pérdida de un dedo de la mano de tiro puede hacer descarrilar la carrera de baloncesto de alguien.
Durante un tiempo, parecía que la carrera de Green sería una nota a pie de página en la NBA. El explosivo saltador ganó el concurso de mates de 2007 y es famoso por haber soplado una vela sobre una magdalena en el aro durante el concurso de 2008, pero no parecía capaz de contribuir positivamente en escenarios ajenos al concurso de mates. Elegido en primera ronda del draft de 2005, jugó en cuatro equipos en sus primeros cuatro años y luego abandonó la liga. Jugó para algunos equipos en Rusia y en China, y pasó algún tiempo en la D-League.
En Phoenix, parece que Green ha encontrado la manera de aprovechar su monstruosa capacidad atlética de forma que ayude a un buen equipo a ganar partidos de baloncesto. El año pasado promedió 15,8 puntos en su carrera, con partidos de 41 y 36 puntos, y este año está aportando 14,0 por partido para un equipo de los Suns que parece que debería llegar a los playoffs en la apretada Conferencia Oeste. El chico que una vez escondió su mano ahora la levanta después de anotar triples:
Foto: Brace Hemmelgarn-USA TODAY Sports
Y ahora un estadio lleno de aficionados puede alzar sus dedos anulares perdidos hacia él.
Oh, y también sigue haciendo mates: