La prisión estatal de Mule Creek, en el condado de Amador, está lidiando con un brote de COVID-19 mientras el sistema penitenciario de California lidia con un dramático aumento de casos en sus instalaciones.
En los últimos 14 días, 584 reclusos habían dado positivo por el virus a media mañana del miércoles, según los datos de seguimiento de COVID-19 del Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California.
En total, más de 930 reclusos han dado positivo por COVID-19 desde el comienzo de la pandemia. La prisión, inaugurada en 1987, alberga a reclusos de mínima, media y máxima seguridad.
Entre el personal de la prisión estatal de Mule Creek, 241 personas se han contagiado de COVID-19 y 126 han dado positivo en los últimos 14 días, según los datos del martes del CDCR.
«Estamos respondiendo inmediatamente al aumento de los casos positivos de COVID-19 en la prisión estatal de Mule Creek (MCSP) con esfuerzos coordinados para aumentar la frecuencia de las pruebas, llevar a cabo el rastreo de contactos e implementar medidas de aislamiento y cuarentena para mitigar la propagación de COVID-19», dijo el CDCR en un comunicado. Las visitas en persona se suspendieron ya en marzo.
Alison Hardy, abogada de Prison Law Office, dice que los problemas de ventilación pueden tener parte de la culpa.
«Creemos firmemente que la ventilación está relacionada con muchos de estos brotes», dijo sobre el COVID-19 en las prisiones de California. «Los brotes comenzaron en las instalaciones con celdas en noviembre, y fue entonces cuando cerraron las compuertas para el aire exterior y subieron las calefacciones y confiaron más en el aire recirculado».
Además, Mule Creek tiene un número superior a la media de personas que se consideran de alto riesgo médico, según Hardy.
«Hay muchas personas mayores allí», dijo Hardy. «Mucha gente que utiliza sillas de ruedas y otros dispositivos de movilidad. Y son más susceptibles al COVID que las personas jóvenes y sanas».
El brote se produce cuando el sistema penitenciario del estado está viendo un gran pico de casos. Durante la semana del 29 de noviembre, el CDCR vio 3.853 nuevos casos, un aumento del 141% respecto a la semana anterior. Luego, durante la semana del 6 de diciembre, el CDCR registró 5.675 nuevos casos, lo que supone un aumento del 47% respecto a la semana anterior.