Festus Claudius «Claude» McKay nació en Jamaica, el 15 de septiembre de 1890. De joven estudió poesía y filosofía con Walter Jekyll, quien le animó a escribir su poesía en su dialecto jamaicano nativo. Sus dos primeros libros de versos se publicaron en 1912. Ese mismo año, inspirado por Booker T. Washington, McKay se trasladó a Estados Unidos para estudiar agronomía. Allí conoció el racismo por primera vez. En 1914 se trasladó a Nueva York y se instaló en Harlem, donde se adentró en la escena gay clandestina. Disfrutando de una vida amorosa que incluía parejas masculinas y femeninas, contrajo un breve, pero infructuoso, matrimonio. En 1917 McKay publicó sus siguientes poemas, entre ellos el radical «To the White Fiends», un desafío a los opresores y fanáticos blancos. Su obra apareció en varias publicaciones periódicas, sobre todo en la revista de izquierdas The Liberator, que publicó su himno de resistencia «If We Must Die», en el que amenazaba con tomar represalias por los prejuicios y abusos raciales. En 1922 McKay publicó Harlem Shadows, su cuarta y más importante colección. El volumen aseguró el lugar de McKay como figura clave del Renacimiento de Harlem. Durante este periodo exploró el comunismo y trabajó con la Universal Negro Improvement Association, escribiendo varios artículos para la publicación de esa organización. Entre 1923 y 1934 McKay viajó por Europa y el norte de África, y escribió las novelas Banjo y Banana Bottom. Lo más notable es que durante este periodo también escribió Home to Harlem, una novela que contiene un personaje abiertamente gay y descripciones detalladas de la escena de los clubes de gays y lesbianas de Harlem en la década de 1920, incluyendo drag y gender bending. Tras esta estancia, McKay regresó a Harlem y comenzó a trabajar en A Long Way from Home (1937), unas memorias en las que describe sus experiencias como minoría oprimida y pide el fin del colonialismo y la segregación. Con la salud deteriorada, el agnóstico de toda la vida abrazó el catolicismo y, en 1940, se convirtió en ciudadano estadounidense. En 1944 abandonó Nueva York y se trasladó a Chicago para trabajar en la Organización de la Juventud Católica. Allí, McKay murió de insuficiencia cardíaca congestiva el 22 de mayo de 1948.