Coles de Bruselas asadas

Asarlas es una de las mejores maneras de resaltar los deliciosos sabores a nuez de las coles de Bruselas, y además es muy fácil. Mézclalas con aceite de oliva, extiéndelas en una bandeja y déjalas en el horno durante media hora. ¿La mejor parte? Los bordes crujientes. A continuación te damos algunas pautas generales para que tus bruselas queden crujientes y no se empañen.

No forres tu bandeja.

El papel vegetal es genial para productos horneados como galletas y brownies, pero no es necesario para asar. Las verduras tienen muchas más posibilidades de crujir cuando se colocan directamente en una bandeja de metal para hornear.

No atiborre su bandeja.

A medida que sus brotes se cocinan liberarán un poco de humedad. Si se amontonan todas en una sartén pequeña, esa humedad empezará a cocer al vapor las bruselas, dando lugar a brotes blandos.

Mantén el fuego alto.

¿Quieres una caramelización profunda en poco tiempo? El calor alto es el camino a seguir. Asar a un fuego más bajo te dará eventualmente unas verduras doradas, pero preferimos el calor y la rapidez porque deja las coles con un poco de crujido. Coles de Bruselas al dente, si quieres.

Mantenlos con el lado cortado hacia abajo.

Como con cualquier verdura asada, queremos que la mayor superficie posible esté en contacto con la bandeja del horno. Después de haber volcado todos los brotes aceitados en la bandeja de hornear, dale una sacudida para permitir que los brotes descansen con el lado cortado hacia abajo. Incluso nos gusta dar la vuelta a los últimos rezagados. Al final merecerá la pena.

No te líes con ellos.

Esos lados cortados tardarán en caramelizarse, así que ¡dale una oportunidad! Si estás removiendo las verduras cada pocos minutos, no tendrán suficiente tiempo en ningún lado para conseguir ese delicioso color dorado. Antes de remover los brotes, comprueba la parte inferior para asegurarte de que se han caramelizado. Si tienen el color que buscas, dales una vuelta para que adquieran un poco de color en sus lados redondeados.

¿Buscas más formas de preparar las coles de Bruselas? Empieza con esta Cazuela de Coles de Bruselas con Queso -incluso los «odiadores» de las coles no podrán resistirse…

Diviértete con las variaciones.

Esta es una receta muy básica y sencilla… con infinitas posibilidades de variación. Siéntete libre de añadir hierbas aromáticas frescas picadas, como el tomillo o el romero. O, unos cuantos dientes de ajo machacados para infundir un sabor súper sabroso. Las especias molidas, como el comino, el cilantro y el chile en polvo, también son excelentes maneras de elevar el lado de las verduras.

¡Guarda las sobras!

Las sobras se conservan bien en un recipiente hermético hasta 3 o 5 días después de la cocción. Y saben especialmente bien cuando se echan en una quesadilla, queso a la parrilla o sartén de arroz frito.

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