Perfil
Según el censo de 2011, el 8,9% de la población de Sudáfrica se autoidentifica como de color. Muchos individuos que se identificaban como «de color» bajo el apartheid se autoidentifican ahora como san o khoekhoe. De hecho, bajo casi cualquier definición, muchos otros sudafricanos son «mestizos». Las comunidades designadas como de color descienden principalmente de los khoisan que habitaban originalmente las zonas occidentales de Sudáfrica, de los esclavos asiáticos y africanos traídos al Cabo desde los primeros años de la colonia, de los colonos europeos y de otros africanos. El largo proceso de mezcla y aculturación condujo a la extinción de varias lenguas khoisan; la mayoría de las personas de color hablan afrikáans como primera lengua y la mayoría sigue viviendo en las provincias del Cabo Occidental y Septentrional, donde constituyen la mayoría general de la población.
Contexto histórico
En muchos sentidos, la explotación de la comunidad de color, que vive desde hace más tiempo y más cerca de los colonos europeos que la mayoría de las comunidades negras, ha sido la más intensa de Sudáfrica. Las culturas tradicionales fueron destruidas y sustituidas por condiciones casi universales de servidumbre y sometimiento. Las condiciones laborales en las granjas del Cabo Occidental han sido notorias. Las expulsiones forzadas de las comunidades mestizas de Ciudad del Cabo en los años 50 y 60 fueron de las más despiadadas en los anales del apartheid; los nuevos guetos resultantes se enfrentan a algunos de los peores delitos y otros problemas sociales del país.
Las pautas de voto de los negros en las elecciones de 1994 proporcionaron un ejemplo sorprendente del potencial de la continuación de la política racial en condiciones democráticas. Aunque la oposición a la cooptación de las personas de color en el sistema del apartheid a través del «parlamento tricameral» en 1983 había sido generalizada, una década más tarde la mayoría de los votos de color fueron para el Partido Nacional, el instrumento de décadas de opresión racial. Las razones eran complejas, pero un núcleo central era la falta de identificación, por razones culturales y lingüísticas, con la población negra mayoritaria. En las elecciones de 1999, el Nuevo Partido Nacional (NPP) perdió los votos de color frente al CNA y el Partido Democrático. En las elecciones de 2004, los ciudadanos de color dividieron su voto entre el ANC y el Partido Democrático, mientras que el NPP sufrió pérdidas que contribuyeron a su desaparición.
Problemas actuales
Un legado de la era del apartheid, en casi todos los indicadores sociales -desde la renta media hasta las tasas de infección por VIH- los ciudadanos de color como grupo siguen situándose entre los negros y los blancos. En la Provincia Occidental del Cabo, de mayoría de color, muchos de ellos desconfían de los programas de discriminación positiva, que temen que beneficien a los negros a su costa. La Alianza Democrática, de la oposición, ha mantenido su dominio en Ciudad del Cabo en las elecciones locales desde 2006. Los niveles de pobreza siguen siendo elevados, del 41,6%, frente al 0,6% de los sudafricanos blancos.
Actualizado en marzo de 2018