Criatura de las profundidades marinas

Un isópodo gigante (Bathynomus giganteus)

A esta profundidad, no hay suficiente luz para que se produzca la fotosíntesis y no hay suficiente oxígeno para mantener a los animales con un metabolismo elevado. Para sobrevivir, las criaturas tienen metabolismos más lentos que requieren menos oxígeno; pueden vivir durante largos períodos sin comida. La mayor parte del alimento procede de la materia orgánica que cae desde arriba o de la ingesta de otras criaturas que han obtenido su alimento mediante el proceso de quimiosíntesis (el proceso de transformación de la energía química en energía alimentaria). Debido a la escasa distribución de las criaturas, siempre hay al menos algo de oxígeno y comida. Además, en lugar de utilizar energía para buscar comida, estas criaturas utilizan adaptaciones particulares para emboscar a sus presas. A su vez, estas criaturas dependen de grandes partículas de alimento, como fragmentos de peces muertos u otros mamíferos marinos, que caen desde la superficie. Aunque el alimento que cae puede mantener a la población de las criaturas de las profundidades marinas, todavía puede haber una falta de recursos debido a que una población media de peces consume los fragmentos antes de llegar al fondo.

Entorno hipóxicoEditar

Las criaturas que viven en el sub-abismo requieren adaptaciones para hacer frente a los niveles naturalmente bajos de oxígeno. Estas adaptaciones van desde la quimioterapia, hasta los siempre presentes pulmones autoinflables.

Gigantismo de aguas profundasEditar

Artículo principal: Gigantismo de las profundidades

El término gigantismo de las profundidades describe un efecto que la vida a tales profundidades tiene sobre el tamaño de algunas criaturas, especialmente en relación con el tamaño de parientes que viven en entornos diferentes. Estas criaturas suelen ser mucho más grandes que sus homólogas. El isópodo gigante (emparentado con la chinche común) es un ejemplo de ello. Hasta la fecha, los científicos sólo han podido explicar el gigantismo de las profundidades marinas en el caso del gusano tubular gigante. Los científicos creen que estas criaturas son mucho más grandes que los gusanos tubulares de aguas menos profundas porque viven en respiraderos hidrotermales que expulsan enormes cantidades de recursos. Creen que, como las criaturas no tienen que gastar energía para regular la temperatura corporal y tienen una menor necesidad de actividad, pueden destinar más recursos a los procesos corporales.También hay casos de criaturas de las profundidades marinas que son anormalmente pequeñas, como el tiburón linterna, que cabe en la boca de un humano adulto.

Róbalo jorobado: Melanocetus johnsonii

BioluminiscenciaEdit

Primos más pequeños de los gusanos tubulares gigantes alimentándose en un respiradero hidrotermal

La bioluminiscencia es la capacidad de un organismo de crear luz mediante reacciones químicas. Las criaturas utilizan la bioluminiscencia de muchas maneras: para iluminar su camino, atraer a sus presas o seducir a su pareja. Muchos animales submarinos son bioluminiscentes, desde el pez víbora hasta las diversas especies de peces linterna, que reciben su nombre por su luz. Algunas criaturas, como el pez pescador, tienen una concentración de fotóforos en una pequeña extremidad que sobresale de su cuerpo, que utilizan como señuelo para atrapar a los peces curiosos. La bioluminiscencia también puede confundir a los enemigos. El proceso químico de la bioluminiscencia requiere al menos dos sustancias químicas: la que produce la luz, llamada luciferina, y la que provoca la reacción, llamada luciferasa. La luciferasa cataliza la oxidación de la luciferina causando la luz y dando como resultado una oxiluciferina inactiva. La luciferina fresca debe ser traída a través de la dieta o a través de la síntesis interna.

QuimiosíntesisEditar

Dado que, en niveles tan profundos, hay poca o ninguna luz solar, la fotosíntesis no es un medio posible de producción de energía, dejando a algunas criaturas con el dilema de cómo producir alimentos para sí mismos. En el caso del gusano tubular gigante, la respuesta viene en forma de bacterias. Estas bacterias son capaces de realizar la quimiosíntesis y viven en el interior del gusano tubular gigante, que vive en respiraderos hidrotermales. Estos respiraderos arrojan grandes cantidades de sustancias químicas que estas bacterias pueden transformar en energía. Estas bacterias también pueden crecer libres de un huésped y crear alfombras de bacterias en el fondo marino alrededor de los respiraderos hidrotermales, donde sirven de alimento a otras criaturas. Las bacterias son una fuente de energía clave en la cadena alimentaria. Esta fuente de energía crea grandes poblaciones en los alrededores de las fuentes hidrotermales, lo que proporciona a los científicos una parada fácil para la investigación. Los organismos también pueden utilizar la quimiosíntesis para atraer a sus presas o a su pareja.

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