Se inspiró para pintar tan magnífico retrato tras soñar el año anterior con un cuadro exacto de Cristo San Juan en la cruz. En su sueño, pudo ver una combinación de diferentes colores que aplicó en el cuadro. Salvador Dalí decidió retratar a Cristo en la cruz desde un ángulo poco habitual en el que se le ve desde arriba colgado en la cruz. Utilizó óleo sobre lienzo para garantizar que el retrato se mantuviera original durante mucho tiempo.
En el retrato, Salvador Dalí utilizó artísticamente dos colores diferentes y realistas que incluyen el azul y el verde para retratar el increíble paisaje del mar. El pintor utilizó una técnica única de pintar el mar a la altura de los ojos mientras el cuerpo de Cristo cuelga en el aire desde la cruz. Detrás de la cruz, el pintor utilizó pintura al óleo de color negro carbón. De este modo, el cuerpo de Cristo se convierte en el centro de atención. Pudo retratar los músculos de Cristo en un tono fino. Además, fue capaz de pintar sombras que creaban profundidad. Además, Salvador pintó montañas lejanas a la altura de los ojos. En la parte inferior del cuadro, se puede ver a un hombre solitario de pie en un muelle con su barco. El renombrado pintor fue capaz de combinar colores realistas y un diseño ordenado para crear un impresionante retrato surrealista de la figura religiosa.
Salvador Dalí fue un legendario artista surrealista de su tiempo. Pudo alcanzar la cima de su carrera pictórica tras recibir la influencia de pintores surrealistas como Pablo Picasso, Joan Miró y Rafael, por mencionar algunos. Además de estos artistas, también estuvo muy influenciado por la filosofía dadaísta. Muchos artistas han intentado seguir sus pasos, pero nadie ha podido superar su obra. El retrato se encuentra actualmente en la Galería de Arte y Museo Kelvingrove de Glasgow, donde cualquier artista interesado en los retratos surrealistas puede verlo.