¿Recuerdas nuestro método mágico para caer bien a los entrevistadores? El segundo punto de aquello era que deberíamos demostrar las cualidades que los entrevistadores buscan en un futuro estudiante de medicina.
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Es importante entender qué significa ser un buen médico para tener éxito en la entrevista. La medicina es una carrera vocacional que exige un profesionalismo resistente bajo un conjunto de valores fundamentales que es imperativo en nuestro cuidado de los más frágiles de nuestra sociedad. Si no puedes demostrar que entiendes lo que significa ser un buen médico, tus logros académicos no serán suficientes para pasar.
Vamos a repasar algunas de las cosas que han dicho los líderes en el ámbito profesional de la medicina y, a continuación, vamos a desgranar las cualidades fundamentales que debes tener en cuenta a la hora de preparar tu entrevista.
Aquí tienes una larga cita del presidente del GMC, Sir Peter Rubin. Dice:
«Los médicos tienen el enorme privilegio de tocar y cambiar vidas. A través de todos los cambios impulsados por la investigación y las expectativas del público, parte del arte y la ciencia de la medicina ha perdurado a lo largo de los años y define la medicina como profesión, sea cual sea el área de práctica del médico. Los médicos:
– Sintetizan la información contradictoria e incompleta para llegar a un diagnóstico.
– Manejan la incertidumbre – los protocolos son geniales, pero los médicos a menudo deben trabajar fuera del protocolo en el mejor interés del paciente, por ejemplo cuando el mejor tratamiento para una condición puede empeorar una condición coexistente.
– Gestionar el riesgo – muchos pacientes están vivos hoy porque los médicos asumieron riesgos y, como médicos, aportamos toda nuestra experiencia profesional para saber cuándo termina el riesgo aceptable, informado y cuidadosamente considerado, y cuándo empieza la imprudencia – y compartimos esa información abierta y honestamente con nuestros pacientes, respetando siempre que la decisión final es suya.
– Reconocer que el cambio, tanto en la medicina como en la sociedad, es constante, asegurando que aquellos estándares, que son inmutables, se preservan mientras que los que son simplemente un producto de su tiempo pasan a la historia y aceptan la responsabilidad final de nuestras acciones.
Los que ejercemos y enseñamos la medicina ahora no somos más que los guardianes de aquellos valores fundamentales que nos fueron transmitidos por generaciones anteriores y que a su vez transmitiremos a los que vengan después de nosotros. Son estos valores y estas cualidades los que definen a un buen médico: son intemporales y que sigan siéndolo».
Obviamente no es necesario memorizar esta cita, sólo la incluimos aquí porque es una lectura interesante, y cuanto más podamos apreciar cuáles son las cualidades ideales de un médico, más podremos adaptar nuestras propias respuestas a la entrevista para intentar mostrarlas.
En un plano más práctico, la hermana Donna Keenan nos ofrece lo siguiente:
«Para mí y para mis pacientes siempre he encontrado las siguientes cualidades como ingredientes esenciales para la elaboración de un buen médico:
– Acercamiento, confianza, decisión, inteligencia, interés, compasión y cuidado: ser capaz de absorber el dolor y las ansiedades de la gente sin perder el foco, tratar a los pacientes como un ser humano y no como un síntoma o una colección de síntomas. Su integridad es incuestionable.
– Se toma el tiempo para escuchar y comunicarse honesta y eficazmente con los pacientes, los familiares, los equipos de personal, los directivos, los compañeros y los dignatarios, y lo hace al nivel adecuado, al tiempo que hace que todos se sientan cómodos.
– Respeta las capacidades de todos y su contribución al equipo. Conocer el nombre de todos en el equipo, independientemente de su posición. Ser justo y no juzgar.
– Tener habilidades técnicas, ser competente, tener conocimientos utilizando la práctica basada en la evidencia. La capacidad de mantener la calma y el dominio cuando se está bajo presión y aún así tomar decisiones claras y oportunas.
– Inspirar, siempre aprender y enseñar sin miedo a la humillación, liderar y entrenar al equipo como un equipo.
– Digno de confianza, leal, dedicado, minucioso, un mentor, fiable, respetado en lugar de venerado y dedicado a mantener su juramento hipocrático.
– Un líder visionario que está seguro de sus normas y se mantiene firme para mantener sus valores y creencias y las del equipo.
Un gran médico conoce y recuerda a sus pacientes y los trata con un corazón amable y manos gentiles como si fueran de su propia familia, dedicando su vida laboral al servicio de la creación y preservación de la salud.»
La hermana Donna Keenan nos da muchas de las cualidades que ve en un gran médico – podría ser una buena idea escribir algunas de ellas e interiorizarlas. Estas cualidades no deben ser «aprendidas», sino que debes prestarles atención y ver dónde encajas. Las utilizarás más adelante para formar tu base de datos de cualidades y experiencias de referencia.
Si sientes que eres más débil en algunas áreas -por ejemplo, crees que no eres lo suficientemente decisivo- está completamente bien, pero asegúrate de saber cómo vas a trabajar en estas áreas débiles y mostrar a la facultad de medicina que estás tratando de mejorar. Podrías recibir una pregunta sobre tus puntos débiles – te recomendamos que intentes evitar dar una respuesta que se considere una cualidad clave en un médico, pero hablaremos de ello más adelante.
En una entrevista, está claro que no podrás demostrar físicamente muchas de estas características en un entorno clínico. Por lo tanto, su objetivo debe ser mostrar a los entrevistadores que posee muchas de estas cualidades a través de sus experiencias y logros. Esto nos lleva al siguiente capítulo.