¿Cuáles son sus derechos respecto a la hospitalización por depresión?
Muchas personas con depresión pueden necesitar hospitalización porque se sienten suicidas o incapaces de cuidarse a sí mismas en el día a día. Un médico debe evaluar si la hospitalización es necesaria y apropiada y si un entorno de tratamiento menos intenso, como un programa ambulatorio intensivo o un programa hospitalario parcial, puede ser una alternativa más adecuada. A veces los pacientes son hospitalizados contra su voluntad si suponen un peligro inmediato para ellos mismos o para los demás. Las leyes relativas a la hospitalización por depresión varían de un estado a otro. Por lo general, sólo se le puede hospitalizar en contra de su voluntad si se considera que representa un riesgo para sí mismo o para los demás, o si está gravemente deteriorado y es incapaz de cuidar de sí mismo.
Durante una emergencia, un profesional sanitario o un agente de policía puede requerir que se le evalúe en un hospital. Una vez allí, un médico del hospital hablará con usted y decidirá si realmente necesita ser hospitalizado. Aunque el médico tiene la última palabra sobre su ingreso, los amigos o familiares pueden participar aportando información sobre sus síntomas y funcionamiento a los profesionales sanitarios que le están evaluando. Si el médico cree que la hospitalización involuntaria es necesaria, el hospital tiene derecho a evaluar su estado, normalmente durante varios días, antes de solicitar a un juez si la hospitalización involuntaria continuada y los medicamentos u otros tratamientos están médicamente justificados y, por tanto, pueden ser administrados en contra de su voluntad.
La duración de su estancia la determina el personal en función de su estado clínico, aunque las compañías de seguros pueden decidir de forma independiente si ya no creen que la hospitalización continuada sea «médicamente necesaria.» En esta situación, pueden negarse a pagar el tratamiento continuado en el hospital. Si su médico no está de acuerdo con la decisión de la compañía de seguros de negarse a pagar el tratamiento continuado, los médicos suelen apelar su decisión. Si los médicos ya no consideran que usted está en peligro, le darán el alta en un plazo de dos a siete días, según las leyes de su estado. Si no está de acuerdo con la evaluación del hospital, puede pedir hablar con un abogado especializado en higiene mental para solicitar que un juez se pronuncie sobre la necesidad de una hospitalización involuntaria continua. Hable con la agencia de protección y defensa de su estado.