Una simple anémona de mar estrellada se ha convertido en el principal objetivo de un grupo de investigadores internacionales, ya que está desafiando las leyes de la genética.
Cuanto más come, más tentáculos le crecen. Teniendo en cuenta que una determinada especie de anémona marina puede vivir más de 65 años, son bastantes los tentáculos que brotan de la originalmente pequeña criatura marina.
El estudio fue dirigido por investigadores del EMBL de Heidelberg, y se publicó en Nature Communications a principios de septiembre.
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Una anémona que no para de crecer
Tu código genético está hecho de tal manera que te crecen dos piernas y dos brazos, como a todos los mamíferos. Lo mismo ocurre con los peces y sus aletas, y con los insectos y sus alas y patas.
Así que es interesante descubrir que las anémonas de mar no se desarrollan de la misma manera, genéticamente hablando. Tienen tentáculos variables, según la investigación.
Hasta ahora, no estaba claro qué regulaba el número de tentáculos que le crecían a una anémona de mar. Parece que les crecen los tentáculos comiendo, de forma parecida a como les crecen las ramas a los árboles, como señaló el investigador principal, Aissam Ikmi. «Controlar el número de brazos de los tentáculos mediante la ingesta de alimentos hace que la anémona de mar se comporte más como una planta que desarrolla nuevas ramas que como un animal que hace crecer una nueva extremidad», explicó.
Es un hallazgo interesante dado que algunas especies de anémonas de mar viven más de 65 años, lo que significa que pueden seguir creciendo y aumentando el número de tentáculos que tienen. Es un ejemplo de evolución fascinante. «Como animales predominantemente sésiles, las anémonas de mar deben haber desarrollado estrategias para hacer frente a los cambios ambientales para sostener una vida tan larga», como indicó Ikmi.
Los científicos observaron que el crecimiento de los tentáculos de las anémonas de mar se produce a lo largo de su vida, desde su juventud hasta su crecimiento completo, aunque utiliza diferentes formas de hacerlos crecer dependiendo de la etapa de su vida en la que se encuentre. Es muy útil cuando un tentáculo se daña, ¡ya que simplemente le vuelve a crecer uno!
Sin duda hay algunas criaturas marinas fascinantes por ahí, y es increíble lo mucho que todavía estamos descubriendo sobre ellas.
El equipo observó más de 1.000 anémonas de mar para llegar a su conclusión, y ahora los investigadores estudiarán los nutrientes que las criaturas necesitan para hacer crecer sus tentáculos.