Cuello Rígido

Cuello Rígido

Stif’-nekt (qesheh `oreph, literalmente, «duro de cuello»):

Tal y como se utiliza en sentido figurado, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento, la palabra significa «terco», «intratable», «que no se deja guiar». La derivación de la idea era totalmente familiar para los judíos, con quienes el buey era el más útil y común de los animales domésticos. Se utilizaba especialmente para fines agrícolas, como la labranza y el arado (Jueces 14:18; 1 Corintios 9:9).

El arado solía ser tirado por dos bueyes. Como el labrador sólo necesitaba una mano para guiar el arado, llevaba en la otra un «buey-caballo». Se trataba de una pértiga ligera, provista de una espiga de hierro. Con él pinchaba a los bueyes en las patas traseras para aumentar su velocidad, y en el cuello para girar, o para mantener un rumbo recto cuando se desviaban. Si un buey era difícil de controlar o era testarudo, era «duro de cuello», o de cuello rígido. De ahí que la figura se utilizara en las Escrituras para expresar el espíritu obstinado e intratable de un pueblo que no responde a la guía de su Dios (Éxodo 32:9; 33:3; Deuteronomio 9:6; 2 Crónicas 36:13; Jeremías 17:23, etc.). Véase también el Nuevo Testamento, donde sklerotrachelos, se traduce así (Hechos 7:51), «Vosotros, rígidos de cuello e incircuncisos de corazón y de oídos, siempre resistís al Espíritu Santo». Compárese con Baruc 2:30,33.

Arthur Walwyn Evans

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