Entre los asantes y otros pueblos akan, los taburetes desempeñan un papel importante en los hitos de la vida de cada persona. Cuando los niños aprenden a gatear, reciben taburetes como primer regalo de su padre. Para las mujeres jóvenes, los ritos de la pubertad consisten en sentarse en sus taburetes. El marido regala a su mujer un taburete cuando se casan. Los difuntos se bañan en un taburete antes de ser enterrados. Los taburetes ceremoniales se ennegrecen y se consagran tras la muerte de un líder importante, lo que ilustra la capacidad de los taburetes para representar el alma de una persona.
Los taburetes no sólo están siempre presentes en la vida de los pueblos Asante, sino que su forma básica también permanece constante. Todos los taburetes Asante -ya sean de uso doméstico o de exhibición pública- están tallados en un solo bloque de madera. El asiento suele ser curvo y se apoya en una base rectangular con una columna central y cuatro postes de esquina. La sección central puede ser geométrica o figurativa, pero los motivos utilizados en los taburetes ceremoniales representan proverbios asociados.
Los taburetes estatales (o ceremoniales) son los más importantes de toda la regalia real akan. Sólo los jefes y los funcionarios de alto rango reciben el permiso del Asantehene para decorar sus taburetes con tiras de plata u oro de intrincado diseño. La plata sólo era accesible a través del comercio, a menudo en forma de moneda europea de plata que se fundía.
El taburete Asante más importante y sagrado es el Taburete de Oro. Representa la autoridad del Asantehene (rey), consagra el alma de la nación y simboliza la unidad del reino. Hecho de oro macizo, el Taburete de Oro nunca toca el suelo; se lleva en procesiones y tiene su propio trono.
Antes del establecimiento del reino Asante, los pueblos Akan estaban organizados en pequeños estados independientes, cada uno encabezado por un jefe supremo. Hacia 1701, en la ciudad de Kumasi, varios de estos estados se unieron bajo la fuerza militar y económica de los Asante.
Según la tradición oral asante, el reino se fundó cuando el sacerdote principal Komfo Anokye hizo descender milagrosamente del cielo el Taburete de Oro sobre las rodillas de Nana Osei Tutu, designándolo así Asantehene Osei Tutu I, rey de todas las jefaturas que había conquistado. El sacerdote ordenó entonces a los jefes de los antiguos estados independientes que enterraran sus regalia existentes para significar su lealtad al supremo Taburete de Oro.
Extracto de
- Roslyn Walker, The Power of Gold: Asante Royal Regalia from Ghana, Label text, 2018.
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