Las rimas infantiles y los cuentos de hadas aportaron magia y asombro al «Bosque Encantado» de Maryland cuando se inauguró el 15 de agosto de 1955.
Con estructuras inspiradas en cuentos de hadas y personajes de rimas infantiles, el parque se diseñó para atraer a las familias con niños pequeños. El parque de atracciones de 20 acres no tenía atracciones mecánicas en el momento de su apertura. Las zonas de picnic eran un lugar popular para las fiestas de cumpleaños de los niños. La entrada, entonces, costaba un dólar para los adultos y la mitad para los niños.
Se añadieron más tarde, atracciones como Alicia en el País de las Maravillas (con coches en forma de taza de té), Jungleland Safari, el Castillo de Cenicienta (con vehículos de paseo en forma de ratones) y un viaje en barco a una zona con varios toboganes. El Bosque Encantado haría su magia, ininterrumpidamente, durante treinta y cuatro años.
Antes de su venta en 1988, el parque había duplicado con creces su superficie (52 acres) y registraba una asistencia media en verano de 300.000 visitantes para las operaciones de la época estival. Los nuevos propietarios, JHP Development, cerraron el parque al año siguiente. No fue hasta que convirtieron gran parte de la zona de aparcamiento en un centro comercial que el parque volvió a recibir visitantes. Una vez terminada la construcción, el parque se reabrió durante una temporada de verano en 1994, y cerraría definitivamente en 1995.
Durante una década el parque permaneció cerrado. En 2003 se formó un grupo de preservación sin ánimo de lucro para intentar salvar las icónicas estructuras de cuento de hadas. Los propietarios del terreno (entonces Kimco Realty) les dieron permiso para trasladar los elementos históricos en 2004.
Al año siguiente, Clark’s Elioak Farm comenzó a ver varias estructuras trasladadas y restauradas en su terreno. Durante los siguientes seis años muchos de los elementos del Bosque Encantado fueron llevados a la granja propiedad de Martha Clark. No fue una tarea fácil, ya que algunas estructuras, como el Zapato de la Vieja, tenían más de 6 metros de altura y pesaban 30.000 libras. El último edificio, la estructura de entrada al castillo y el dragón, se trasladó en 2015. Lamentablemente, tanto la casa de pan de jengibre como el castillo de Cenicienta fueron destruidos. El coste total de este traslado y restauración se estimó en alrededor de medio millón de dólares.
La mayoría (algunos dicen que todos) de los elementos originales del Bosque Encantado todavía se pueden disfrutar en la granja de Clark.