En medio de la actual avalancha de cierres de bares y restaurantes causada por la pandemia de COVID-19, Boston recibió una potencial buena noticia la semana pasada. El Doyle’s Cafe – uno de los más antiguos y queridos bares de la ciudad, que cerró el pasado octubre en el 3484 de la calle Washington, en Jamaica Plain – podría volver. Más o menos.
Lee Goodman, de la empresa promotora WaterMark Development, planea renovar y reabrir el bar y restaurante de 137 años, junto con el chef y propietario de Brassica, Jeremy Kean. Goodman y Kean, junto con la arquitecta Elaine Scales, presentaron un plan a un grupo de unas 50 personas en el aparcamiento detrás de Doyle’s la semana pasada. (Brassica, situado a media milla por la calle Washington, lleva cuatro años abierto, sirviendo comida de café por la mañana y cenas creativas con muchas cosas fermentadas en un espacio informal. Su pollo frito es uno de los mejores de la ciudad.
El plan para el nuevo desarrollo incluye un edificio de uso mixto de 25.000 pies cuadrados en el terreno que actualmente ocupa el espacio de Doyle. Incluiría un restaurante de 5.000 pies cuadrados con una cubierta, un mercado de 5.000 pies cuadrados, condominios y estacionamiento. Tres de los 23 condominios propuestos serán asequibles.
Goodman dijo a la multitud que planea mantener el bar de nogal original, aunque dijo que debe ser retirado temporalmente para su restauración. El grupo planea renovar el interior del espacio, manteniendo tantos detalles originales como sea posible, incluyendo los techos de hojalata. El comedor se reconfigurará para dar cabida a más clientes, y se añadirá un espacio para funciones privadas llamado Sala Kennedy. Además del espacio interior, el nuevo Doyle’s contará con una cubierta. Entre el comedor, el salón privado y la azotea, Doyle’s podrá acoger a 235 personas.
La comida en el nuevo Doyle’s consistirá en pollo frito, pizza y «un montón de cosas realmente divertidas entre medias», según Kean. Dijo que espera transferir la licencia completa de licor de Brassica al nuevo espacio. Por el momento no está claro si Brassica seguirá funcionando en su espacio actual, o si todo el negocio se trasladará al nuevo espacio de Doyle. Uno de los cambios en el edificio será la señalización de la fachada, en la que se leerá «Brassica Cafe and Kitchen» en lugar de «Braddock Cafe», lo que sugiere que Brassica podría estar preparado para un traslado completo. (Lea sobre la historia del nombre Braddock aquí.) El equipo de Brassica no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios; esta pieza se actualizará si se dispone de más información.
Algunos residentes en la reunión estaban preocupados de que la participación de Brassica significara comida cara y exigente, según Universal Hub. «La comida nunca fue el atractivo», gritó una persona. Kean les aseguró que esa no era su intención.
«Nada de esa mierda lujosa que es cara de justificar, cosas sabrosas para todo el mundo»
Goodman tranquilizó aún más a la multitud, diciéndoles que había ido a Doyle’s desde que era un niño y que quiere asegurarse de que siga siendo un espacio donde las familias se sientan cómodas. Dijo que se da cuenta de que podría ser difícil conseguir un préstamo durante la pandemia – especialmente para un restaurante – pero cree que el proyecto debería estar terminado en 30 meses, dependiendo de los permisos y la financiación, poniendo una posible apertura en algún momento alrededor de la primavera de 2023.
Mientras tanto, Brassica está abierto en 3710 Washington St, ofreciendo actualmente comida para llevar, entrega y algunos asientos al aire libre de miércoles a domingo.
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