Efectos secundarios de la perfenazina (Trilafon)

No se han notificado todas las reacciones adversas siguientes con este medicamento específico; sin embargo, las similitudes farmacológicas entre varios derivados de la fenotiazina requieren que se tenga en cuenta cada una de ellas.

Con el grupo de las piperazinas (de las que la perfenazina es un ejemplo), los síntomas extrapiramidales son más comunes, y otros (Ej, efectos sedantes, ictericia y discrasias sanguíneas) son menos frecuentes.

Efectos en el SNC

Reacciones extrapiramidales

opistótono, trismo, tortícolis, retrocolis, dolor y entumecimiento de las extremidades, inquietud motora, crisis oculógiras, hiperreflexia, distonía, incluyendo protrusión, decoloración, dolor y redondeo de la lengua, espasmo tónico de los músculos de la masticación, sensación de opresión en la garganta, dificultad para hablar, disfagia, acatisia, discinesia, parkinsonismo y ataxia.

Su incidencia y gravedad suelen aumentar con el incremento de la dosis, pero existe una considerable variación individual en la tendencia a desarrollar dichos síntomas.

Los síntomas extrapiramidales pueden controlarse normalmente mediante el uso concomitante de medicamentos antiparkinsonianos eficaces, como el mesilato de benztropina, y/o mediante la reducción de la dosis. Sin embargo, en algunos casos, estas reacciones extrapiramidales pueden persistir tras la interrupción del tratamiento con perfenazina (perfenazina).

Discinesia tardía persistente

Como ocurre con todos los agentes antipsicóticos, la discinesia tardía puede aparecer en algunos pacientes en tratamiento a largo plazo o puede aparecer tras la interrupción del tratamiento farmacológico. Aunque el riesgo parece ser mayor en los pacientes de edad avanzada en tratamiento con dosis altas, especialmente en las mujeres, puede ocurrir en cualquier sexo y en los niños.

Los síntomas son persistentes y en algunos pacientes parecen ser irreversibles. El síndrome se caracteriza por movimientos rítmicos e involuntarios de la lengua, la cara, la boca o la mandíbula (por ejemplo, protrusión de la lengua, hinchazón de las mejillas, fruncimiento de la boca, movimientos de masticación).

A veces pueden ir acompañados de movimientos involuntarios de las extremidades. No se conoce ningún tratamiento eficaz para la discinesia tardía; los agentes antiparkinsonianos no suelen aliviar los síntomas de este síndrome. Se sugiere que se suspendan todos los agentes antipsicóticos si aparecen estos síntomas.

Si es necesario reinstaurar el tratamiento, o aumentar la dosis del agente, o cambiar a un agente antipsicótico diferente, el síndrome puede quedar enmascarado. Se ha notificado que los movimientos finos y vermiculares de la lengua pueden ser un signo temprano del síndrome, y si se suspende la medicación en ese momento el síndrome puede no desarrollarse.

Otros efectos en el SNC

Incluyen edema cerebral; anormalidad de las proteínas del líquido cefalorraquídeo; ataques convulsivos, particularmente en pacientes con anormalidades en el EEG o con antecedentes de dichos trastornos; y dolores de cabeza.

Se ha notificado un síndrome neuroléptico maligno en pacientes tratados con fármacos antipsicóticos.

Puede producirse somnolencia, especialmente durante la primera o segunda semana, tras la cual generalmente desaparece. Si es molesto, reducir la dosis. Los efectos hipnóticos parecen ser mínimos, especialmente en pacientes a los que se les permite permanecer activos.

Los efectos adversos sobre el comportamiento incluyen exacerbación paradójica de los síntomas psicóticos, estados catatónicos, reacciones paranoides, letargo, excitación paradójica, inquietud, hiperactividad, confusión nocturna, sueños extraños e insomnio.

Se ha notificado hiperreflexia en el recién nacido cuando se ha utilizado una fenotiazina durante el embarazo.

Efectos autonómicos

Ocasionalmente puede producirse sequedad de boca o salivación, náuseas, vómitos, diarrea, anorexia, estreñimiento, obstipación, impactación fecal, retención urinaria, polaquiuria o incontinencia, parálisis vesical, poliuria, congestión nasal, palidez, miosis, midriasis, visión borrosa, glaucoma, sudoración, hipertensión, hipotensión y cambios en la frecuencia del pulso. Los efectos autonómicos significativos han sido infrecuentes en pacientes que reciben menos de 24 mg de perfenazina (perfenazina) al día.

El íleo dinámico se produce ocasionalmente con el tratamiento con fenotiazinas y, si es grave, puede dar lugar a complicaciones y a la muerte. Es especialmente preocupante en pacientes psiquiátricos, que pueden no buscar tratamiento para esta afección.

Efectos alérgicos

Aurticaria, eritema, eczema, dermatitis exfoliativa, prurito, fotosensibilidad, asma, fiebre, reacciones anafilactoides, edema laríngeo y edema angioneurótico; dermatitis de contacto en el personal de enfermería que administra el medicamento; y en casos extremadamente raros, la idiosincrasia individual o la hipersensibilidad a las fenotiazinas ha dado lugar a edema cerebral, colapso circulatorio y muerte.

Efectos endocrinos

Lactación, galactorrea, aumento moderado de las mamas en las mujeres y ginecomastia en los varones con grandes dosis, alteraciones del ciclo menstrual, amenorrea, cambios en la libido, inhibición de la eyaculación, síndrome de secreción inapropiada de ADH (hormona antidiurética), pruebas de embarazo falsas positivas, hiperglucemia, hipoglucemia, glucosuria.

Efectos cardiovasculares

Hipotensión postural, taquicardia (especialmente con un aumento repentino y marcado de la dosis), bradicardia, paro cardíaco, desmayo y mareos. Ocasionalmente, el efecto hipotensor puede producir un estado de shock. Se han observado cambios en el ECG, inespecíficos (efecto similar al de las quinidinas) generalmente reversibles, en algunos pacientes que reciben antipsicóticos fenotiazínicos.

Ocasionalmente se ha notificado muerte súbita en pacientes que han recibido fenotiazinas. En algunos casos, la muerte se debió aparentemente a un paro cardíaco; en otros, la causa pareció ser la asfixia debida al fracaso del reflejo de la tos. En algunos pacientes, no se pudo determinar la causa ni establecer que la muerte se debiera a la fenotiazina.

Efectos hematológicos

agranulocitosis, eosinofilia, leucopenia, anemia hemolítica, púrpura trombocitopénica y pancitopenia. La mayoría de los casos de agranulocitosis se han producido entre la cuarta y la décima semana de tratamiento. Los pacientes deben ser vigilados de cerca, especialmente durante ese periodo, por la aparición repentina de dolor de garganta o signos de infección. Si los recuentos de glóbulos blancos y de células diferenciales muestran una depresión celular significativa, se debe interrumpir el tratamiento e iniciar una terapia adecuada. Sin embargo, un recuento de glóbulos blancos ligeramente disminuido no es en sí mismo una indicación para interrumpir el medicamento.

Otros efectos

Las consideraciones especiales en la terapia a largo plazo incluyen la pigmentación de la piel, que se produce principalmente en las zonas expuestas; los cambios oculares que consisten en la deposición de partículas finas en la córnea y el cristalino, progresando en los casos más graves a opacidades lenticulares en forma de estrella; queratopatías epiteliales; y retinopatía pigmentaria.

También se han observado: edema periférico, inversión del efecto de la epinefrina, aumento de la PBI no atribuible a un aumento de la tiroxina, hinchazón de la parótida (poco frecuente), hiperpirexia, síndrome similar al lupus eritematoso sistémico, aumento del apetito y del peso, polifagia, fotofobia y debilidad muscular.

Puede producirse daño hepático (estasis biliar). Puede aparecer ictericia, normalmente entre la segunda y la cuarta semana de tratamiento, y se considera una reacción de hipersensibilidad. La incidencia es baja. El cuadro clínico se asemeja a una hepatitis infecciosa pero con características de laboratorio de ictericia obstructiva. Suele ser reversible; sin embargo, se han notificado casos de ictericia crónica.

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