- Bíblica
- Desarrollo dogmático
- Gobierno de la Iglesia y primacía papal
- Enseñanza Oficio
Para entender el papel del Papa hoy,examinemos primero los fundamentos bíblicos y el desarrollo histórico del ministerio papal. A partir de esa base, podremos explicar el papel del Papa en el gobierno de la Iglesia y su oficio de enseñar.
Bíblico
a. Los Doce Apóstoles:
Al principio de su vida pública, Jesucristo eligió a doce hombres como sus Apóstoles. Les encomendó la misión de proclamar el Reino de Dios y sanar (Lc. 9:2). Ellos fueron el fundamento de su Iglesia
La Iglesia es apostólica en un triple sentido:Fue construida y permanece sobre el fundamento de los Apóstoles(Ef 2,20; Hch 21,14) los testigos elegidos y enviados porCristo;. En segundo lugar, conserva y transmite la enseñanza de los Apóstoles y, por último, sigue siendo enseñada, santificada y dirigida por los Apóstoles, hasta el regreso de Cristo, a través del ministerio de los obispos, aquellos que sucedieron a los Apóstoles en su responsabilidad pastoral.
El papel de los Apóstoles como testigos de la Resurrección de Jesús y fundamento de su Iglesia es único y no se transmite. Sin embargo, Jesús prometió estar con su Iglesia hasta el final de los tiempos (Mt 28,20). La difusión del Evangelio hasta el final de los tiempos fue la misión divina encomendada a la Iglesia. Para asegurar la transmisión fiel del testimonio apostólico, los Apóstoles instituyeron sucesores. Estos sucesores, el orden de los obispos, son la presencia continua del ministerio pastoral de los Apóstoles en la Iglesia.
b. Pedro:
Entre los Doce Apóstoles, Simón Pedro ocupa el primer lugar. Entre los discípulos de Cristo, Pedro es el que más protagonismo tiene en los relatos del Nuevo Testamento sobre los orígenes de la Iglesia.Jesús le encomendó a Pedro una misión única. Basándose en una revelación de Dios a Pedro, éste proclamó que Jesús era el Cristo, el Hijo de Dios vivo. Jesús declaró entonces que Simón era Pedro, la «Roca», y sobre esta roca Jesús edificaría su Iglesia que prevalecería sobre los poderes del infierno (Mt. 16:18). Pedro recibió la misión de custodiar la integridad y la pureza de la fe en Jesucristo, y de fortalecer a sus hermanos y hermanas en esa fe.
La autoridad conferida por Jesús a Pedro se conoce como el «poder de las llaves» (Mt. 16:19). El gobierno de la Iglesia -es decir, la autoridad para absolver los pecados, para hacer juicios doctrinales y para tomar decisiones disciplinarias- fue dado a los Apóstoles en general. Sólo a Pedro se le dio el «poder de las llaves». Jesús también le dio a Pedro un ministerio pastoral específico: «apacienta mis ovejas» (Jn 21:15-17). Por lo tanto, Pedro recibió una responsabilidad única en el gobierno de la Iglesia y en el ministerio pastoral.
Desarrollo dogmático
a. Obispos:
Jesucristo, al llamar a los Doce, les dio forma de «colegio», es decir, de grupo estable, y eligió a Pedro de entre ellos como su cabeza. Así como Pedro y los demás Apóstoles forman, por iniciativa de Cristo, un colegio apostólico, el Papa, como sucesor de Pedro y Obispo de Roma, y los demás obispos forman un colegio episcopal. El ministerio pastoral de Pedro y de los otros Apóstoles es continuado por los obispos bajo el primado del Papa.
b. Papa:
En virtud de su amplio ministerioevidente en el Nuevo Testamento y conservado en la tradición, Pedro es considerado comopastor de la Iglesia Universal. La historia revela que el representante más notable de este ministerio de Pedro hacia la Iglesia Universal ha sido el Obispo de Roma, la ciudad cuya iglesia fue fundada por Pedro y donde están enterrados Pedro y Pablo.El Papa, como Obispo de Roma y sucesor de Pedro, es el fundamento visible y perpetuo de la unidad entre los obispos y entre los fieles de Cristo. El Obispo de Roma tiene, en virtud de su papel de Vicario de Cristo y de Pastor de toda la Iglesia, una autoridad plena, suprema y universal. El colegio de obispos, cuando está unido al Papa, tiene una autoridad similar.
Gobierno de la Iglesia y primacía papal
El comienzo de la Iglesia fue un acto único y creativo de Cristo. La Iglesia era y es una sociedad espiritual y visible, una comunión de personas, que necesita una guía constante para realizar su misión. Por lo tanto, Cristo percibió la necesidad de que alguien gobernara, tuviera una primacía sobre su Iglesia, por lo que confirió esa autoridad a Pedro. Como la Iglesia debía perdurar en el tiempo hasta el regreso de Jesús, esa autoridad o cargo conferido a Pedro preveía necesariamente la sucesión. De hecho, ha habido una sucesión ininterrumpida de Papas desde Pedro hasta Benedicto XV1, el 265º sucesor.
La primacía del Papa, el reconocimiento de que es el Pastor universal con plena autoridad sobre toda la Iglesia, preserva la unidad de la Iglesia al ser un signo de unidad, y al ser un centro de comunicación, corrección y asistencia en la misión de la Iglesia. El primado del Papa es de servicio, al servicio de la unidad.
Oficio de enseñar
a. Naturaleza:
Para mantener a la Iglesia en la pureza de la fe transmitida por los Apóstoles, Jesús le confirió la participación en su propia infalibilidad. «La infalibilidad es un don del Espíritu Santo que protege a la Iglesia del error cuando la Iglesia define solemnemente una cuestión de fe o de moral.
Por un sentido sobrenatural de la fe, el Pueblo de Dios, bajo la dirección del Magisterio vivo (el oficio de enseñar de los obispos), se adhiere indefectiblemente a la fe apostólica. El ministerio pastoral del Magisterio está ordenado, por tanto, a salvaguardar al Pueblo de Dios en la verdad.Este magisterio no está por encima de la palabra de Dios, sino que la sirve.
b. Infalibilidad:
Para cumplir el oficio docente de su ministerio pastoral, los Apóstoles y sus sucesores, los obispos, reciben el don de la infalibilidad en materia de fe y moral. El Papa, como cabeza del colegio de obispos, goza de este don de infalibilidad en un sentido único. Como pastor y maestro supremo de todos los fieles, y encargado de confirmar a sus hermanos en la fe, el Papa puede proclamar como definitivo un punto de doctrina que afecta a la fe y a la moral.
Cuando la Iglesia, mediante su Magisterio, propone algo que debe ser creído como revelado por Dios en Jesucristo, el católico está obligado a adherirse a la definición con la obediencia de la fe. Cuando el Magisterio propone algo que no es definitivo, sino que ayuda a los fieles a comprender mejor la Revelación de Dios, el católico está obligado a dar a esa enseñanza el asentimiento religioso de su espíritu.
Es, pues, función del Papa, como lo fue la de Pedro, guiar a la comunidad de los fieles de Cristo, salvaguardarlos en la verdad y confirmar a sus hermanos en la fe posible en Jesucristo.
El P. Kevin Beach