A primera vista, la rubia de piernas largas que lleva un jersey holgado podría ser una adolescente, con las piernas delgadas enfundadas en unos juveniles pantalones de cuero.
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Pero hay algo en la piel increíblemente tensa que delata el juego.
Porque este es el aspecto que tiene la 56, si eres la actriz Melanie Griffith y has aprovechado todo lo que te ofrecen los buenos médicos de Hollywood.
Ha pasado de ser una pelirroja con mejillas de almohada, toda ella con hoyuelos de lechera y suaves curvas, a su actual yo estirado, levantado y mejorado.
Sin duda, sigue siendo una belleza, aunque el año pasado se quejaba de que la troleaban en Twitter por intentar mejorar el aspecto que la naturaleza le había asignado. Los tweets que recibo son realmente desagradables», dijo. ‘La mayoría me dice que me veo horrible’.
Aunque la última foto la muestra increíblemente poco delineada, lo cierto es que se ha relajado en sus procedimientos quirúrgicos.
Hubo un tiempo en el que se burlaron de ella por sus labios de «boca de trucha», que se creía eran el resultado de implantes. Sin embargo, estos parecen haber sido eliminados. También se ha relajado el uso de bótox y rellenos. El Dr. Anthony Youn, cirujano plástico, cree que rara vez ha tenido mejor aspecto.
Dijo: «Está dejando de lado parte de su exagerada cirugía plástica. Su cara, aunque probablemente se haya alisado con rellenos inyectables como Restylane y tratamientos con láser, parece menos hinchada.’
De hecho, cuando Melanie hizo una aparición en Esposas Desesperadas, los espectadores se asombraron de que pudiera mover su cara expresivamente. Parece que ha dejado que su cirugía estética -que se dice que incluye al menos un lifting facial, además de un lifting de la parte superior del ojo y un lifting de cejas- se «asiente».
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Los numerosos cambios faciales han coincidido, en parte, con los altibajos de su vida. Casada cuatro veces -dos con Don Johnson- ha luchado contra el alcohol y las drogas, antes de sentar la cabeza con Antonio Banderas.
ALISON BOSHOFF echa un vistazo a la vida en la cara de una estrella problemática pero resistente.