Describimos aquí un enfoque combinado para el tratamiento de los aneurismas de la arteria poplítea (AAP) que evita disecciones extensas y la posible pérdida de sangre, especialmente en los casos de aneurismas detrás de la rodilla. En los últimos 4 años, 13 pacientes (12 varones) con una edad media de 75 +/- 8 años fueron tratados por AAP en nuestra institución con un enfoque quirúrgico y endovascular combinado. El tamaño medio de los aneurismas poplíteos fue de 2,9 cm +/- 1,7 cm. Uno de los 13 casos (8%) se realizó por isquemia aguda y otros 5 (38%) por claudicación. Todas las operaciones se realizaron bajo anestesia general en posición supina. Se utilizaron conductos venosos (ocho venas safenas ipsilaterales, dos venas safenas contralaterales y una vena del brazo) para 11 bypasses. De ellas, ocho eran de la arteria femoral superficial (AFS) a la arteria poplítea por debajo de la rodilla, dos de la poplítea a la poplítea y una de la AFS a la arteria tibial posterior. Además, se realizaron dos bypass femoropoplíteos de politetrafluoroetileno expandido. La anastomosis distal se realizó tras ligar la arteria poplítea distal al aneurisma. A continuación, se llevó a cabo la embolización del saco aneurismático con espirales bajo guía fluoroscópica o ecográfica. Los coils se embolizaron a través de una vaina de 5F. Por último, se ligó la arteria poplítea distal a la anastomosis proximal. Se obtuvieron estudios de finalización con dúplex en seis casos y arteriografía en los cinco restantes. El seguimiento medio fue de 11,6 meses +/- 9,6. Un bypass se ocluyó a los 2 meses de la intervención. Un paciente demostró un crecimiento continuado de su aneurisma a pesar de la embolización con espiral en dos ocasiones y fue sometido a una ligadura abierta de las ramas que perfunden el aneurisma desde el interior del saco a través de un abordaje posterior. Este enfoque puede ser especialmente útil para los AAP situados detrás de la rodilla, donde la exposición quirúrgica óptima suele ser difícil y la circulación colateral es abundante. La técnica propuesta es sencilla, eficaz y evita las disecciones extensas necesarias para minimizar la pérdida de sangre.