Marie Van Brittan Brown se sentía incómoda en su barrio y la policía no era fiable. Así que tomó cartas en el asunto y patentó el moderno sistema de seguridad para el hogar. Más de 50 años después, la tecnología está instalada en millones de hogares y oficinas de todo el mundo.
Brown era una enfermera afroamericana de 43 años que trabajaba muchas horas antes de volver a su casa en Jamaica, Queens, en Nueva York. Su marido, Albert Brown, técnico en electrónica, se ausentaba muchas noches. La delincuencia en su barrio era elevada y la policía solía tardar en responder a las llamadas de emergencia.
Brown necesitaba una forma de sentirse más segura en su apartamento. En concreto, quería una forma de ver y oír quién llamaba a la puerta, desde cualquier habitación de la casa.
En 1966, Brown diseñó un sistema de seguridad de circuito cerrado que controlaba a los visitantes a través de una cámara y proyectaba sus imágenes en un monitor de televisión. No sólo eso, un botón de pánico contactaba inmediatamente con la policía. Brown imaginó una serie de tres o cuatro mirillas a distintas alturas; una cámara se deslizaría sobre estas mirillas para evaluar la zona exterior. Un sistema inalámbrico controlado por radio transferiría la imagen a un monitor, o conjunto de monitores, situado en cualquier lugar de la residencia. En el monitor, una residente no sólo podía ver quién estaba en la puerta, sino que también podía hablar con esa persona a través de un conjunto de micrófonos bidireccionales. Una opción de control remoto le permitía bloquear o desbloquear la puerta desde una distancia segura o más conveniente.
Brown presentó la patente de su «sistema de seguridad doméstica que utiliza la vigilancia por televisión» el 1 de agosto de 1966. El nombre de su marido figuraba en segundo lugar. Fue la primera patente de este tipo.
La solicitud de los Brown era impresionante, ya que se basaba en la tecnología de circuito cerrado de televisión existente, utilizada principalmente en la vigilancia militar. Un ingeniero alemán llamado Walter Burch había desarrollado sistemas de vigilancia por cámara en 1942 para observar las pruebas de cohetes V-2 nazis desde una distancia segura. El sistema de seguridad de Brown introdujo el uso de la «CCTV» en los hogares.
Tres años después de presentar la solicitud, Brown obtuvo su patente el 2 de diciembre de 1969. El New York Times informó de la noticia el 6 de diciembre. En ella aparecía el nombre de Albert Brown en primer lugar, seguido de «su mujer, Marie», y continuaba: «Con el sistema patentado, una mujer sola en casa podría alarmar al vecindario inmediatamente pulsando un botón, e instalado en la consulta de un médico podría evitar atracos de drogadictos.» Cuando se le preguntó por los próximos pasos, Brown dijo que planeaba instalar el dispositivo en su casa de Queens y explorar las opciones de fabricación.
Aunque las pruebas sugieren que los Brown no buscaron oportunidades comerciales, su invento inspiró muchas versiones de los sistemas de seguridad para el hogar que utilizamos hoy en día, en casas unifamiliares, edificios de apartamentos y pequeñas empresas. Más allá del simple sistema de alarma, los sistemas de seguridad basados en cámaras ayudan a todo, desde la seguridad personal hasta la mejora de la entrega del correo. En 2013, más de una docena de inventores habían citado la patente de Brown para sus propios dispositivos. Más tarde, Brown recibió un premio del Comité Nacional de Científicos.
Finalmente, la popularidad y el potencial del dispositivo de Brown también condujeron a la vigilancia por circuito cerrado de televisión más extendida en zonas públicas, también conocida como Gran Hermano. Según un informe de 2016 de New Scientist, actualmente hay 100 millones de cámaras de circuito cerrado ocultas en todo el mundo. Now we’re the ones being watched, whether we knocked or not.
Marie Van Brittan Brown died on February 2, 1999.