No voy a darte una larga conferencia sobre todas las cosas horribles que el tabaquismo hace a tu salud – ya eres consciente de que causa cáncer de pulmón, enfermedades del corazón, y varias otras enfermedades horribles. Pero, ¿eres consciente del importante daño que este hábito tan arriesgado causa en tu piel?
Así es, tu piel ⎯esa misma piel que tanto te esfuerzas por mantener limpia y de aspecto saludable- recibe una paliza cada vez que le das una calada a un cigarrillo o chupas un vapeador. De hecho, fumar hace tantas cosas malas a tu piel, que es difícil saber por dónde empezar.
El envejecimiento prematuro, la decoloración, las bolsas bajo los ojos, la cicatrización lenta y el tono cetrino de la piel son sólo algunas de las temibles consecuencias con las que lidia el público adicto a la nicotina.
Fumar un cigarrillo restringe el flujo sanguíneo, privando a la piel del oxígeno y los nutrientes (como la vitamina A) que necesita para prosperar y curarse. Cuanto más fumes, más difícil será que tu piel se recupere de un grano, un corte o un moratón.
Hay más.
Una sola calada dispersa alrededor de un millón de radicales libres por todo tu cuerpo. Estos malos desencadenan la destrucción de las fibras que dan a la piel su elasticidad y fuerza. Cuando estas fibras, llamadas colágeno y elastina, se ven afectadas, la piel se arruga y se hunde. Sólo la exposición prolongada al sol causa más envejecimiento prematuro que el tabaco. Y no sólo la cara se ve afectada… la parte interior de los brazos, el cuello, la garganta y el escote se ven afectados.
Ah, y si fumas puedes despedirte de tus juveniles y acolchados labios. El hecho de fruncir los labios repetidamente para arrastrar el humo a los pulmones y la exposición casi constante al calor pueden causar arrugas y líneas permanentes alrededor de la boca, líneas que se marcan aún más cuando el humo exhalado entra en contacto con la piel.
Y, como los fumadores entrecierran los ojos continuamente para evitar que el humo entre en ellos, pueden desarrollar profundas patas de gallo. De hecho, todas estas arrugas son tan impactantes que incluso existe un sitio web, aprilage.com, que permite subir una foto actual para mostrar cómo envejecerá su propio rostro con el tiempo, añadiendo los efectos del tabaco y otros vicios. Las imágenes resultantes son un poderoso mensaje contra el tabaquismo.
Además de las arrugas y el rápido envejecimiento de la piel, está la tez cetrina y enfermiza que es común entre los fumadores. Esto es el resultado de que la piel esté continuamente privada de oxígeno y de que la nicotina restrinja los vasos sanguíneos y disminuya el flujo de nutrientes y sangre, de modo que empiezas a tener un aspecto pálido y manchado en lugar del brillo saludable que todos deseamos.
Otro componente aterrador de cómo el tabaquismo afecta a la piel es el hecho de que fumar aumenta las probabilidades de que desarrolle un carcinoma de células escamosas de la piel y hace que sea más probable que tenga cataratas en los ojos (lo que puede conducir a graves problemas de visión).
Comparto todo esto porque la vanidad puede ser un gran motivador. Si no estás dispuesto a dejar el hábito para salvar tu salud, tal vez dejar de fumar para salvar tu aspecto acabe ayudándote a salvar tu vida.
Annet King es la directora de educación global de Dermalogica y The International Dermal Institute
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