Una forma de gestión de contingencias es el sistema de economía de fichas. Los sistemas de fichas pueden utilizarse en formato individual o grupal. Los sistemas de fichas han demostrado ser exitosos con una diversa gama de poblaciones, incluyendo aquellos que sufren de adicción, aquellos con necesidades especiales y aquellos que experimentan delincuencia. Sin embargo, investigaciones recientes cuestionan el uso de sistemas de fichas con niños muy pequeños. La excepción a esto último sería el tratamiento de la tartamudez. El objetivo de tales sistemas es adelgazar gradualmente y ayudar a la persona a empezar a acceder a la comunidad natural de refuerzo (el refuerzo que se recibe típicamente en el mundo por realizar la conducta).
Walker (1990) presenta una visión general de los sistemas de fichas y de la combinación de tales procedimientos con otras intervenciones en el aula. Relaciona la amplitud de los sistemas de fichas con el nivel de dificultad del niño.
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Otra forma de manejo de contingencias son los programas de vales. En el manejo de contingencias basado en vales, los pacientes ganan vales canjeables por artículos de venta al por menor que dependen de la abstinencia objetivamente verificada del uso reciente de drogas o del cumplimiento de otros objetivos de cambio de comportamiento. Esta forma concreta de gestión de contingencias se introdujo a principios de la década de 1990 como tratamiento para la dependencia de la cocaína. El enfoque es el método más eficaz para producir la abstinencia de la cocaína en los ensayos clínicos controlados.
Los privilegios para llevar la medicación a casa es otra forma de gestión de contingencias que se utiliza con frecuencia en el tratamiento de mantenimiento con metadona. A los pacientes se les permite «ganarse» dosis de metadona para llevar a casa a cambio de aumentar, disminuir o dejar ciertos comportamientos. Por ejemplo, un paciente puede recibir una dosis para llevar a casa a la semana después de dar negativo en las pruebas de detección de drogas (generalmente mediante análisis de orina) durante tres meses. (Cabe destacar que las dosis para llevar a casa (o «frascos») se consideran recompensas deseables porque permiten que los pacientes acudan a la clínica con menos frecuencia para obtener su medicación).
Basado en el análisis de la conducta aplicado (ABA), el manejo de contingencias incluye técnicas como las evaluaciones de elección y preferencia, el moldeado, la realización de contratos entre el terapeuta y el paciente, el enfoque de refuerzo comunitario y el entrenamiento familiar, y la economía de fichas.
Los vales contingentes también se utilizan para dejar las adicciones al tabaco. Un estudio afirma que las personas con trastornos por consumo de sustancias pueden recibir ayuda para su adicción mediante el uso de un tratamiento basado en vales para fumar. Además, la sustitución de la nicotina (NRT) puede ayudar con la adicción combinada con los vales.