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Respuesta: El CO es una molécula polar debido a la gran diferencia de electronegatividad entre el oxígeno (3,44) y el carbono (2,55) dentro de la estructura lineal. El oxígeno queda con una carga parcial negativa y el carbono queda con una carga parcial positiva.
Aunque se considera que la molécula es polar, la distribución necesaria de la carga en toda la molécula no coincide con la predicción. Dado que el carbono está triplemente unido al oxígeno, el carbono necesita un par solitario de electrones para completar su capa de valencia. Por tanto, al contar las cargas formales, el carbono «posee» cinco electrones de valencia y tiene una carga de -1. A la inversa, el oxígeno también «posee» cinco electrones de valencia y tiene una carga de +1. Esto va en contra de la predicción hecha por la electronegatividad, pero es una consecuencia de la estructura de enlace necesaria. Por lo tanto, la polaridad causada por la electronegatividad va en contra de la distribución de los electrones cargados. Como resultado, la molécula muestra un dipolo polar mucho más débil. Esto tiene dos consecuencias 1.) el monóxido de carbono tiene un punto de fusión y ebullición bajos, ambos cercanos a los -200˚C, y 2.) la estructura es inestable y sólo dura períodos cortos de tiempo cuando aparece de forma natural en la atmósfera.
Para aprender más sobre la molécula más estable pero relacionada con el Dióxido de Carbono (CO2), no dude en consultar los siguientes artículos sobre la polaridad y la estructura de puntos de Lewis para el CO2.

Modelo de bola y palo de CO2

Modelo de bola y palo de CO2. Creado con Avogadro.

¿Cómo se utiliza el monóxido de carbono (CO) en el mundo real?
Aunque el CO en cantidades superiores a 35 ppm es tóxico ya que altera la función normal de la hemoglobina, se ha demostrado que el monóxido de carbono desempeña un papel dentro del cuerpo humano como molécula de señalización; por ejemplo, sirviendo como neurotransmisor o relajante de los vasos sanguíneos. Como resultado de estas propiedades, el CO ha sido investigado en estudios de investigación médica como posible agente antiinflamatorio. El monóxido de carbono también se utiliza en la fabricación de productos químicos y en la metalurgia (es decir, en la reducción de metales a partir de minerales) debido a su condición de oxocarbono más simple (es decir, la combinación más sencilla posible de carbono y oxígeno).

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