Hipertermia: demasiado calor para su salud

Comunicado de prensa

Miércoles, 27 de junio de 2012

El NIH ofrece consejos sobre enfermedades relacionadas con el calor para las personas mayores.

El clima caluroso del verano puede suponer riesgos especiales para la salud de los adultos mayores. El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA), que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud, ofrece algunos consejos para ayudar a las personas mayores a evitar las enfermedades relacionadas con el calor, conocidas como hipertermia.

La hipertermia es una temperatura corporal anormalmente alta causada por un fallo de los mecanismos de regulación del calor del cuerpo para hacer frente al calor procedente del ambiente. La fatiga por calor, el síncope por calor (mareo repentino tras una exposición prolongada al calor), los calambres por calor, el agotamiento por calor y el golpe de calor son formas comúnmente conocidas de hipertermia. El riesgo de padecer estas afecciones puede aumentar con la combinación de la temperatura exterior, el estado de salud general y el estilo de vida individual.

Los factores relacionados con el estilo de vida pueden incluir no beber suficientes líquidos, vivir en una vivienda sin aire acondicionado, la falta de movilidad y de acceso a los medios de transporte, vestirse en exceso, visitar lugares superpoblados y no saber cómo responder a las condiciones climáticas de calor. Las personas mayores, sobre todo las que padecen enfermedades crónicas, deben permanecer en el interior en los días calurosos y húmedos, especialmente cuando haya una alerta de contaminación atmosférica. Las personas que no tengan aire acondicionado deben acudir a lugares que sí lo tengan, como centros de mayores, centros comerciales, cines y bibliotecas. Los centros de refrigeración, que pueden ser instalados por agencias locales de salud pública, grupos religiosos y organizaciones de servicios sociales en muchas comunidades, son otra opción.

Los factores relacionados con la salud, algunos especialmente comunes entre las personas mayores, que pueden aumentar el riesgo de hipertermia incluyen:

  • Estar deshidratado.
  • Cambios en la piel relacionados con la edad, como el deterioro de la circulación sanguínea y la ineficacia de las glándulas sudoríparas.
  • Enfermedades cardíacas, pulmonares y renales, así como cualquier enfermedad que provoque debilidad general o fiebre.
  • Presión arterial alta u otras afecciones que requieran cambios en la dieta. Por ejemplo, las personas con dietas restringidas en sal pueden tener un mayor riesgo. Sin embargo, las píldoras de sal no deben utilizarse sin consultar primero a un médico.
  • Sudoración reducida, causada por medicamentos como diuréticos, sedantes, tranquilizantes y ciertos fármacos para el corazón y la presión arterial.
  • Tomar varios medicamentos para diversas afecciones. No obstante, es importante seguir tomando la medicación prescrita y comentar los posibles problemas con un médico.
  • Tener un sobrepeso o un peso muy bajo.
  • Ingerir bebidas alcohólicas.
    • El golpe de calor es una forma de hipertermia potencialmente mortal. Se produce cuando el cuerpo se ve abrumado por el calor y es incapaz de controlar su temperatura. El golpe de calor se produce cuando la temperatura corporal de una persona aumenta considerablemente (generalmente por encima de los 40 grados Fahrenheit) y presenta síntomas como cambios en el estado mental (como confusión o combatividad), pulso fuerte y rápido, falta de sudoración, piel seca y enrojecida, desmayo, tambaleo o coma. Busque atención médica de emergencia inmediata para una persona con cualquiera de estos síntomas, especialmente un adulto mayor.

      Si sospecha que alguien está sufriendo una enfermedad relacionada con el calor:

      • Saque a la persona del calor y llévela a la sombra, a un lugar con aire acondicionado o a otro lugar fresco. Insístale en que se tumbe.
      • Si sospecha de un golpe de calor, llame al 911.
      • Anime a la persona a ducharse, bañarse o limpiarse con una esponja con agua fresca.
      • Aplique un paño frío y húmedo en las muñecas, el cuello, las axilas y/o la ingle. Estos son lugares donde la sangre pasa cerca de la superficie de la piel, y los paños fríos pueden ayudar a enfriar la sangre.
      • Si la persona puede tragar con seguridad, ofrézcale líquidos como agua, zumos de frutas y verduras, pero evite el alcohol y la cafeína.
      • El Programa de Asistencia Energética para Hogares de Bajos Ingresos (LIHEAP) dentro de la Administración para Niños y Familias del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos ayuda a los hogares que cumplen los requisitos a pagar los costes de refrigeración y calefacción del hogar. Las personas interesadas en solicitar asistencia deben ponerse en contacto con su agencia local o estatal de LIHEAP.

        Para obtener una copia gratuita de la AgePage de la NIA sobre hipertermia en inglés o en español, póngase en contacto con el Centro de Información de la NIA en el 1-800-222-2225 o vaya a http://www.nia.nih.gov/health/publication/hyperthermia-too-hot-your-health o http://www.nia.nih.gov/espanol/publicaciones/hipertermia (español).

        El NIA lidera el esfuerzo federal que apoya y realiza investigaciones sobre el envejecimiento y los problemas médicos, sociales y de comportamiento de las personas mayores. Para más información sobre la investigación y el envejecimiento, visite www.nia.nih.gov.

        Sobre los Institutos Nacionales de la Salud (NIH):Los NIH, la agencia de investigación médica del país, incluyen 27 Institutos y Centros y son un componente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. Los NIH son la principal agencia federal que lleva a cabo y apoya la investigación médica básica, clínica y traslacional, e investiga las causas, los tratamientos y las curas de enfermedades tanto comunes como raras. Para más información sobre los NIH y sus programas, visite www.nih.gov.

        NIH…Turning Discovery Into Health®

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