Hiram

HIRAM

hi’-ram (chiram; Septuaginta Chiram, pero Cheiram, en 2 Samuel 5:11; 1 Crónicas 14:1):

Hay cierta confusión respecto a la forma de este nombre. En los libros de Samuel y Reyes la forma predominante es «Hiram» (chiram); pero en 1 Reyes 5:10,18 margen (hebreo 24,32); 7:40 margen se encuentra «Hirom» (chirom). En Crónicas la forma de la palabra es uniformemente «Huram» (churam).

(1) Un rey de Tiro que vivió en términos muy amistosos tanto con David como con Salomón. Después de que David tomara la fortaleza de Sión, Hiram envió mensajeros y obreros y materiales para construir un palacio para él en Jerusalén (2 Samuel 5:11; 1 Crónicas 14:1). Salomón, al llegar al trono, hizo una alianza con Hiram, a raíz de la cual Hiram proporcionó al nuevo rey de Israel obreros cualificados y cedros, abetos y álgumas del Líbano para la construcción del Templo. A cambio, Salomón daba anualmente a Hiram grandes cantidades de trigo y aceite (1 Reyes 5:1 (hebreo 15); 2 Crónicas 2:3 (hebreo 2)). «Al cabo de veinte años, en los que Salomón había construido las dos casas, la casa de Yahvé y la casa del rey», Salomón regaló a Hiram veinte ciudades en la tierra de Galilea. A Hiram no le gustaron nada estas ciudades y las llamó despectivamente «Cabul». Su descontento, sin embargo, con este regalo no parece haber perturbado las relaciones amistosas que habían existido hasta entonces entre los dos reyes, pues posteriormente Hiram envió al rey de Israel 120 talentos de oro (1 Reyes 9:10-14). Hiram y Salomón mantenían barcos mercantes en el Mediterráneo y compartían mutuamente un provechoso comercio con los puertos extranjeros (1 Reyes 10:22). Los siervos de Hiram, «navieros conocedores del mar», enseñaron a los marineros de Salomón la ruta desde Ezion-geber y Elot hasta Ofir, de donde se llevaron grandes reservas de oro al rey Salomón (1 Reyes 9:26; 2 Crónicas 8:17).

Josefo (Apión, I, 17, 18) nos informa, con la autoridad de los historiadores Dius y Menandro, que Hiram era hijo de Abibal, que tuvo un próspero reinado de 34 años, y que murió a la edad de 53 años. Nos dice con la misma autoridad que Hiram y Salomón se enviaron mutuamente problemas para que los resolvieran; que Hiram no pudo resolver los que le envió Salomón, por lo que pagó a éste una gran suma de dinero, como se había acordado al principio. Finalmente, Abdemon, un hombre de Tiro, resolvió los problemas, y propuso otros que Salomón no pudo explicar; en consecuencia, Salomón se vio obligado a devolver a Hiram una gran suma de dinero. Josefo afirma además (Ant., VIII, ii, 8) que la correspondencia mantenida entre Salomón e Hiram en relación con la construcción del Templo se conservó, no sólo en los registros de los judíos, sino también en los registros públicos de Tiro. También relatan los historiadores fenicios que Hiram dio a su hija a Salomón en matrimonio.

(2) El nombre de un hábil trabajador del latón y otras sustancias, a quien Salomón consiguió de Hiram rey de Tiro para realizar trabajos en el Templo. Su padre era un obrero del bronce de Tiro, y su madre era una mujer de la tribu de Neftalí (1 Reyes 7:14), «una mujer de las hijas de Dan» (2 Crónicas 2:14); 1 Reyes 7:13; 2 Crónicas 2:13 f (hebreo 12,13)).

Jesse L. Cotton

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