Histoplasmosis

¿Qué es la histoplasmosis?
La histoplasmosis es una enfermedad causada por un hongo, que se encuentra comúnmente en el suelo sobre todo en el medio oeste de Estados Unidos. Existen dos tipos básicos de histoplasmosis, la sistémica y la ocular. La histoplasmosis sistémica produce una enfermedad similar a la gripe, con fiebre y debilidad, que suele durar unas dos semanas. Tras la recuperación, la infección puede dejar pequeñas cicatrices, normalmente inofensivas, en todo el cuerpo. El ojo puede estar afectado y las cicatrices pueden detectarse durante un examen de la retina. Los problemas visuales nunca se desarrollan durante la infección aguda inicial.

¿Qué es la histoplasmosis ocular?
La mayoría de las personas con cicatrices «histo» curadas en el ojo no desarrollan problemas posteriores. Sin embargo, los vasos sanguíneos anormales, también conocidos como neovascularización coroidea o NVC, pueden empezar a crecer a través de las cicatrices de histoplasmosis curadas muchos años después. La NVC puede provocar hemorragias y más cicatrices que pueden dañar la retina. Si la NVC está cerca de la parte central de la retina (la mácula), la visión de lectura puede resultar dañada. El diagnóstico y el tratamiento tempranos de la NVC son muy importantes para obtener el mejor resultado posible. Los problemas visuales derivados de la histoplasmosis ocular pueden aparecer mucho tiempo después de la infección inicial.

¿Cómo puedo saber si estoy desarrollando histoplasmosis ocular?
La mayoría de las personas con histoplasmosis ocular activa tienen la visión borrosa o distorsionada en uno o ambos ojos. La visión distorsionada es un síntoma muy importante y debe comunicarse rápidamente a su médico. Esto puede aparecer como líneas rectas que parecen onduladas (portales, postes de teléfono, astas de bandera, etc.). Muchas personas con una visión reducida en un ojo pueden no darse cuenta de que tienen un problema porque el ojo bueno restante lo compensa muy bien. Es muy importante comprobar cada ojo por separado. La histoplasmosis ocular puede afectar a ambos ojos, aunque el segundo ojo puede no verse afectado durante muchos años.

La histoplasmosis ocular se diagnostica con un examen ocular que implica la dilatación de las pupilas. Una prueba de diagnóstico fotográfico especial que se utiliza habitualmente es la angiografía con fluoresceína (AF). En esta prueba, se inyecta un colorante vegetal a través de una vena del brazo y se toman una serie de fotografías del ojo mientras el colorante circula por la retina. Otra prueba diagnóstica que puede realizarse es una Tomografía de Coherencia Óptica (OCT). Ambos métodos de obtención de imágenes de la retina son útiles para el diagnóstico y también pueden servir como hoja de ruta para un posible tratamiento y/o retratamiento.

¿Qué tratamiento hay para la histoplasmosis ocular?
No hay colirios ni antibióticos que se conozcan como eficaces en la histoplasmosis ocular. La mayoría de los casos de histoplasmosis ocular se tratan con medicamentos conocidos como anticuerpos contra el factor de crecimiento endotelial vascular (Anti-VEGF). Se trata de fármacos que se utilizan por vía intraocular para impedir el crecimiento y eliminar el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos. Por lo general, es necesario inyectarlos varias veces. Avastin y Lucentis son dos medicamentos Anti-VEGF de uso común. La inyección es un procedimiento rápido y cómodo en la consulta. Los planes de tratamiento son personalizados para cada paciente, pero suelen consistir en tres tratamientos mensuales. A menudo son necesarios los retratamientos. Existen dos tipos de tratamientos con láser, la terapia fotodinámica (TFD) y el láser térmico. La TFD consiste en una infusión intravenosa de un fármaco (Visudyne) seguida de una aplicación de láser en el ojo durante 83 segundos. El objetivo es colapsar la NVC desde el interior, a diferencia del láser térmico, que utiliza el calor para cauterizar la NVC desde el exterior del vaso.

¿Cómo es el tratamiento con láser?
El láser es un haz de luz enfocado con precisión, que puede sellar (cauterizar) el tejido de la retina. El rayo láser sella la NVC pero no ayuda a que el tejido retiniano ya dañado funcione mejor. Si parte de la disminución de la visión se debe a la hinchazón de los vasos sanguíneos con fugas y no al tejido cicatricial en sí, el láser puede ayudar a la visión al permitir que la hinchazón disminuya. La cirugía láser se realiza en la consulta y no es dolorosa. Tras el tratamiento, podrá volver a casa. Por desgracia, a pesar de cualquier método utilizado, la recurrencia de la NVC es común y puede ser necesario un tratamiento adicional. Aunque la visión no mejore, la terapia láser puede ayudar a limitar la pérdida visual y a minimizar los daños que se habrían producido sin el tratamiento. Los tratamientos con láser se combinan a veces con inyecciones de Anti-VEGF.

¿Qué es el tratamiento Anti-VEGF?
Son fármacos que impiden el crecimiento y eliminan el desarrollo anormal de los vasos sanguíneos. Suelen tener que inyectarse
varias veces.

¿Puedo prevenir la histoplasmosis ocular?
Los factores que causan el histo activo son poco conocidos en este momento. El sistema inmunológico del cuerpo puede desempeñar un papel. No se ha demostrado que una dieta especial o un tratamiento médico eviten la formación de la NVC. Si tiene cicatrices de histo macular, debe controlar su visión en casa con una «cuadrícula de Amsler», o un trozo de papel cuadriculado, e informar a su médico rápidamente de cualquier signo de distorsión o disminución de la visión. Recuerde que cuanto antes se diagnostique y se trate, mejor será el resultado visual. En la actualidad, no existe ningún tratamiento para las histocicatrices inactivas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.