El Valle de Antón es un pequeño pueblo de Panamá, que se asienta sobre el segundo volcán inactivo habitado más grande del mundo – en el valle del cráter con la superficie de 18 kilómetros cuadrados. La actividad del volcán cesó hace unos 10.000 años.
Además de la gente que vive en el cráter de un volcán, el valle es único debido a los extraños árboles cuadrados, que crecen en el suelo volcánico. Estos raros álamos han desconcertado a turistas y científicos, y hasta ahora no hay una explicación directa de por qué los troncos de los árboles son cuadrados, con duros ángulos rectos.
Se cree que esta extraña anomalía de la naturaleza no se da en ningún otro lugar del mundo. Expertos de la Universidad de Florida tomaron algunas plántulas de árboles para ver si conservaban su forma rectangular si se plantaban en otro lugar. Resultó que la forma rectangular de los árboles está directamente relacionada con las condiciones del valle – cuando se plantan en cualquier otro lugar, los árboles tendrían troncos circulares normales.
Los árboles cuadrados se encuentran en las faldas del Cerro Gaital, detrás del Hotel Campestre.