Infección retardada de un linfocele tras RARP en un paciente con síntomas inespecíficos

Resumen

Los linfoceles pélvicos son una complicación poco frecuente tras la cirugía pélvica y se desarrollan poco después de la cirugía en la mayoría de los casos. Experimentamos un caso de infección retardada de un linfocele 6 meses después de una prostatectomía radical asistida por robot (RARP) y linfadenectomía pélvica. En este caso, la quimioterapia antimicrobiana y el drenaje percutáneo fueron eficaces, y no hubo recurrencia de la enfermedad. La mayoría de los urólogos no reconocen que los linfoceles infectados pueden desarrollarse mucho tiempo después de la cirugía; por lo tanto, los linfoceles infectados deben tenerse en cuenta en pacientes con síntomas infecciosos inespecíficos, independientemente del tiempo transcurrido después de la cirugía.

1. Introducción

Se sabe que el desarrollo de linfoceles es una complicación poco frecuente tras la prostatectomía radical y la linfadenectomía pélvica . La mayoría de los linfoceles se desarrollan poco después de la cirugía y no se vuelven sintomáticos, aunque algunos pueden causar problemas como dolor, trombosis venosa profunda, embolia pulmonar e infección. Sin embargo, los linfoceles asintomáticos pueden infectarse varios meses después de la cirugía. La mayoría de los casos de infección retardada de linfoceles no presentan síntomas específicos. Por lo tanto, su diagnóstico suele retrasarse. Además, la mayoría de los urólogos no reconocen que los linfoceles infectados pueden desarrollarse varios meses o más de un año después de la prostatectomía radical y la linfadenectomía. Sólo se han publicado 4 informes de 7 pacientes con infección retardada de linfoceles después de la cirugía: 3 casos en los que las bacterias patógenas son Staphylococcus aureus, 1 caso con S. agalactiae, y 3 casos en los que no se mencionan las bacterias patógenas.

2. Presentación del caso

Un hombre japonés de 79 años con un nivel de antígeno prostático específico de 6,5 μg/ml se presentó en nuestro departamento. Se le diagnosticó adenocarcinoma localizado de próstata, Gleason 3+3, cT2c N0 M0. Se le practicó una prostatectomía radical laparoscópica transperitoneal sin preservación de los nervios (RARP) con disección de los ganglios linfáticos pélvicos, y se le colocó un drenaje pélvico durante 3 días. El examen patológico reveló que el tumor era pT2c con Gleason 3+5, y ninguno de los ganglios linfáticos disecados era maligno. El séptimo día después de la operación, fue dado de alta del hospital sin complicaciones. Seis meses después de la operación, acudió a un médico de atención primaria quejándose de fiebre y fatiga. Los síntomas continuaron durante una semana. Se le remitió al departamento de medicina general de nuestro hospital. Una tomografía computarizada (TC) pélvica mostró un quiste pélvico, y un análisis de sangre reveló una reacción inflamatoria anormalmente alta; entonces fue enviado a nuestro departamento e ingresado.

Al ingresar, su temperatura corporal era de 39,3°C. En la exploración física no se observaron hallazgos específicos, excluyendo el dolor abdominal inferior derecho. Los datos de laboratorio revelaron una PCR de 22,38 mg/dl y un WBC de 12600/μl. El análisis de orina no mostró hallazgos anormales. La ecografía abdominal (US) y la TC pélvica revelaron una lesión quística de 80 mm que desplazaba la vejiga urinaria (Figura 1).

Figura 1
El TAC muestra una lesión quística de 80 mm que desplaza la vejiga urinaria 6 meses después de la cirugía.
La evolución del tratamiento se muestra en la Figura 2. Comenzamos el tratamiento con la administración intravenosa de 3 g de flomoxef al día. El segundo día después del ingreso, realizamos un drenaje guiado por US de la colección de líquido y aspiramos el líquido purulento. La tinción de Gram del líquido mostró cocos Gram-positivos. Tres días después del drenaje, cambiamos la medicación a cefazolina 4 g al día porque se detectó S. aureus sensible a la meticilina en el cultivo del líquido. Siete días después del drenaje, éste disminuyó gradualmente a 10 ml, por lo que clamamos el tubo de drenaje. A few days after clamping, a CT scan showed reduction of the lymphocele (Figure 3), and then we removed the drainage tube. He was discharged from our hospital with treatment of cephalexin 1 g per day until the 15th day after drainage. A CT scan taken 2 months after discharge showed that the lymphocele had resolved. He has experienced no recurrence since then.

Figure 2
The treatment course.

Figure 3
CT scan shows reduction of the lymphocele few days after clamping.

3. Discussion

Naselli et al. showed a 30% incidence of asymptomatic lymphocele after prostatectomy regardless of surgical procedures, open surgery, or laparoscopic surgery . Algún estudio también informó de que los linfoceles sintomáticos se desarrollaron en el 2-5% de los casos sometidos a cirugía abierta o RARP .

El presente caso no tenía factores de riesgo ya conocidos para el linfocele, como la diabetes, el número de ganglios linfáticos extirpados, el abordaje extraperitoneal y el uso de heparina de bajo peso molecular, que fueron reportados previamente como factores predictivos de la formación de linfocele por Raheem et al. . Además, nuestro paciente no tenía características particulares similares a las de los otros casos de prostatectomía.

Keskin et al. informaron de una incidencia bastante alta de linfoceles en el plazo de 1 mes después de la RARP al realizar el seguimiento por EE.UU. después de la RARP; la mayoría de los linfoceles (76%) habían desaparecido a los 3 meses. Sin embargo, un número significativo (64%) de los linfoceles que persistieron más de 3 meses después de la RARP se volvieron sintomáticos. Por lo tanto, recomendaron que se realizaran imágenes ecográficas rutinarias durante los 3 primeros meses después de la cirugía. Cuando se detecta un linfocele mediante el examen ecográfico, se debe considerar el drenaje percutáneo.

4. Conclusión

Como se realizan muchos casos de prostatectomía con RARP, el número de las infecciones retardadas de linfoceles estaría aumentando. Por lo tanto, debemos estar atentos a una complicación tan rara cuando un paciente sometido a RARP con disección de ganglios linfáticos se presenta con fiebre u otros síntomas inespecíficos.

Divulgación

Esta investigación no recibió ninguna subvención específica de organismos de financiación del sector público, comercial o sin ánimo de lucro.

Conflictos de intereses

Los autores declaran que no tienen conflictos de intereses.

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