Kary Mullis, cuyo nombre completo es Kary Banks Mullis, (nacido el 28 de diciembre de 1944 en Lenoir, Carolina del Norte, Estados Unidos, y fallecido el 7 de agosto de 2019 en Newport Beach, California), bioquímico estadounidense, ganador del Premio Nobel de Química de 1993 por su invención de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), una sencilla técnica que permite copiar un tramo específico de ADN miles de millones de veces en pocas horas.
Después de doctorarse en bioquímica por la Universidad de California, Berkeley, en 1973, Mullis ocupó puestos de investigación en varias universidades. En 1979 se incorporó a Cetus Corp, una empresa de biotecnología californiana, donde llevó a cabo sus premiadas investigaciones. De 1986 a 1988 fue director de biología molecular de Xytronyx, Inc. en San Diego, California; a partir de entonces trabajó como consultor independiente.
Mullis desarrolló la PCR en 1983. Los métodos anteriores para obtener una secuencia específica de ADN en cantidades suficientes para su estudio eran difíciles, largos y caros. La PCR utiliza cuatro ingredientes: el segmento de ADN de doble cadena que debe copiarse, denominado ADN molde; dos cebadores oligonucleótidos (segmentos cortos de ADN de cadena simple, cada uno de los cuales es complementario de una secuencia corta en una de las cadenas del ADN molde); nucleótidos, los componentes químicos que componen el ADN; y una enzima polimerasa que copia el ADN molde uniendo los nucleótidos libres en el orden correcto. Estos ingredientes se calientan, haciendo que el ADN molde se separe en dos cadenas. La mezcla se enfría, lo que permite que los cebadores se unan a los sitios complementarios de las cadenas molde. La polimerasa puede entonces empezar a copiar las cadenas molde añadiendo nucleótidos al final de los cebadores, produciendo dos moléculas de ADN de doble cadena. La repetición de este ciclo aumenta la cantidad de ADN de forma exponencial: unos 30 ciclos, cada uno de los cuales dura sólo unos minutos, producirán más de mil millones de copias de la secuencia original de ADN.
La PCR tiene aplicaciones extremadamente amplias. En el ámbito del diagnóstico médico, la técnica permitió identificar el agente causante de una infección bacteriana o vírica directamente a partir de una muestra muy pequeña de material genético; también se utilizó para detectar en pacientes trastornos genéticos como la anemia de células falciformes y la corea de Huntington. Los biólogos evolutivos emplearon la PCR para estudiar cantidades minúsculas de ADN extraídas de los restos fósiles de especies antiguas, y los científicos forenses la utilizaron para identificar a sospechosos o víctimas de delitos a partir de restos de sangre, semen o cabellos dejados en la escena del crimen. La técnica también fue una herramienta importante en la secuenciación de genes.