En la mitología griega, ¿qué criatura residía en el centro del Laberinto?
Y la respuesta: el Minotauro.
El Minotauro era una criatura feroz, con cabeza de toro y cuerpo de hombre. Vivía en el centro de un Laberinto, un elaborado laberinto construido por el arquitecto Dédalo para evitar que el Minotauro escapara.
Según cuenta la leyenda, el dios griego Poseidón se enfureció cuando Minos, rey de Creta, decidió quedarse con el magnífico toro blanco que le había enviado como tributo en lugar de sacrificarlo como había prometido. Como resultado, Poseidón maldijo a la esposa de Minos, Pasífae, para que diera a luz a una monstruosidad mitad hombre y mitad toro. Para mantener esta feroz bestia oculta y contabilizada, el magistral arquitecto Dédalo construyó un intrincado Laberinto subterráneo.
Cada año siguiente, Minos de Creta ordenaba tributos atenienses al Minotauro. Ningún héroe podía pensar en enfrentarse a esta bestia; apenas podía ser contenida. Finalmente, el héroe fundador de Atenas, Teseo, no pudo hacer oídos sordos al control que esta criatura ejercía sobre su pueblo, y se ofreció como tributo de sacrificio. Una vez que llegó a Creta, la hija de Minos, Ariadna, se enamoró del joven héroe y le prometió su ayuda. Le rogó a Dédalo que le contara el secreto del Laberinto hasta que, finalmente, el maestro artesano cedió. Siguiendo su consejo, Ariadna le dio a Teseo un ovillo de hilo, que el héroe utilizó para navegar dentro de la estructura, reconfortado por el hecho de que siempre podría encontrar la salida. Finalmente, en el centro del Laberinto, Teseo se encontró y venció a su enemigo, liberando a Atenas y Creta de su control.
… O eso dice la leyenda. ¿Qué opinas tú? Acaso un feroz medio toro atormentaba la isla de Creta en un misterioso Laberinto? Check out the video below to contemplate the reality behind this ancient myth.