En estas situaciones, es común hacerse estas dos preguntas: ¿Quién fue el responsable? Y ¿quién debe rendir cuentas?
La rendición de cuentas y la responsabilidad suelen utilizarse indistintamente, pero estas palabras tienen significados distintos que las separan y sus funciones en el lugar de trabajo. Es imperativo que los líderes entiendan la diferencia entre rendición de cuentas y responsabilidad si quieren hacer avanzar a sus organizaciones.
La diferencia entre rendición de cuentas y responsabilidad
La rendición de cuentas y la responsabilidad no pueden meterse en el mismo saco. Aunque estos dos términos tienen algunas similitudes, algunas características distintas los separan en el lugar de trabajo.
La responsabilidad puede ser compartida. Se puede trabajar con un equipo de personas para dividir las responsabilidades. Por otro lado, la responsabilidad es algo que puede ser específico de un individuo en función de su conjunto de habilidades, su función o sus puntos fuertes.
La responsabilidad está orientada a las tareas. Cada persona de un equipo puede ser responsable de una tarea determinada que se requiere para completar un proyecto masivo. La responsabilidad es lo que ocurre después de que se haya producido una situación. Es cómo se responde y se asume la responsabilidad de los resultados. Incluso en los momentos más inciertos, los verdaderos líderes se hacen responsables de los resultados.
La responsabilidad se centra en las funciones definidas, las descripciones de los puestos de trabajo y los procesos que deben establecerse para lograr un objetivo. Por el contrario, la rendición de cuentas se compromete a completar con éxito las tareas asignadas y a estar dispuesto a asumir la responsabilidad de todo lo que ocurra como resultado de las acciones que se llevaron a cabo.
¿Qué es la rendición de cuentas en el lugar de trabajo?
La rendición de cuentas es un requisito de un líder eficaz e influyente en el lugar de trabajo. Se define como la asunción de responsabilidades para garantizar que éstas se cumplan según lo previsto. Esto significa que los líderes deben comprender claramente las expectativas antes de asumir compromisos.
La rendición de cuentas requiere un cambio mental en el lugar de trabajo; los líderes tienen que estar dispuestos a renunciar a una mentalidad de seguidores y enfocar sus esfuerzos de una manera productiva para asegurar que logran resultados.
La rendición de cuentas es una manera de crear confianza en el lugar de trabajo. La gente confía en los líderes que no se apresuran a culpar a los demás si las cosas no salen como están previstas, sino que asumen la responsabilidad de su papel en las consecuencias.
Las empresas se benefician de los líderes que rinden cuentas porque son capaces de identificar rápidamente los problemas y plantear posibles soluciones. Cuando los líderes son responsables, inspiran a otros líderes a exudar los mismos rasgos. Es importante demostrar ejemplos de comportamientos que los empleados deben seguir, ya que esto puede resultar un activo para cualquier empresa porque puede aumentar la productividad.
Consecuencias de los líderes que carecen de responsabilidad
La responsabilidad del liderazgo es crucial para el éxito del lugar de trabajo. Sin ella, una organización puede poner en peligro sus objetivos actuales y futuros. Cuando los líderes no rinden lo que se espera de ellos, la empresa puede sufrir una serie de pérdidas. La empresa también puede incurrir en gastos por haber tenido que contratar a otra persona para hacer el trabajo o haber tenido que utilizar recursos adicionales para poder entregar el producto final.
Otra consecuencia inevitable es que las empresas ponen en juego su servicio al cliente. Los líderes que no rinden cuentas de sus acciones, y a su vez de sus consecuencias, pueden afectar significativamente la experiencia del cliente. La falta de responsabilidad disminuye el nivel y la calidad del servicio al cliente. También repercute en la forma en que se trata a los clientes, lo que puede dar lugar a críticas negativas, clientes insatisfechos y relaciones con los clientes que se tambalean.
El compromiso de los empleados también puede caer. A algunos líderes se les enseñó o se han adaptado a jugar el juego de la culpa en lugar de asumir la responsabilidad de sus errores. Cuando los líderes no asumen la responsabilidad de sus acciones, y de cómo afectan a los demás, sus empleados tomarán señales de esto. Ya sea que su compromiso se vea afectado por el juego de la culpa o por la falta de un líder modelo, inevitablemente afectará el desempeño de los empleados.