- Christina Applegate protagoniza el último éxito de Netflix, Dead to Me.
- La actriz está nominada a Actriz Principal Sobresaliente en una Serie de Comedia en los Primetime Emmys 2019.
- A principios de este año, la actriz de 47 años habló sobre por qué quería que el argumento de su personaje incluyera una doble mastectomía.
Netflix llama a Dead to Me, la nueva serie original protagonizada por Christina Applegate y Linda Cardellini, una «traumedia» (es decir, un programa que es traumático y cómico a partes iguales) – y, bueno, esa es la mejor manera de describir el tipo de dolor – tanto bueno como malo – al que se enfrentan los espectadores al ver la primera temporada del programa. Por si necesitas refrescarte: La comedia oscura sigue a Jen (interpretada por Applegate) y Judy (interpretada por Cardellini) después de que se conozcan en un grupo de apoyo al duelo. La improbable pareja se hace amiga al instante y en poco tiempo se produce un montón de drama/dolor/risas.
Aunque Applegate estaba interesada en interpretar a Jen, sintió que su personaje era demasiado duro de roer. «Necesitaba encontrar algo que le diera a Jen una vulnerabilidad porque sentía que… vale, es dura, está enfadada, es una serpiente de cascabel a la que han pisado», dijo a Vanity Fair. ¿Su solución? Preguntó a la creadora de la serie, Liz Feldman, si su personaje podía someterse a una doble mastectomía. Feldman aceptó.
Así es como se desarrolla: En el cuarto episodio de la serie, Jen le cuenta a Judy que se sometió a una doble mastectomía después de que su madre muriera de cáncer de mama. «Tengo el gen», confiesa. «No quería que mis hijos perdieran a su madre como yo perdí a la mía». Más adelante en la serie, Jen admitió que pensaba que su doble mastectomía acabó matando a su marido. «Me hizo sentir tan desagradable y yo estaba tan resentida. Esa noche se calentó y le golpeé. Lo último que hice antes de que saliera por esa puerta fue pegarle», dijo. A continuación, llegó el momento más desgarrador de toda la temporada: «Le maté. Sigo tratando de encontrar a la persona a la que culpar y lo alejé», le gritó Jen a Judy.
La razón por la que Applegate se sintió tan obligada a contar esta historia es porque le toca de cerca: Tras ser diagnosticada de cáncer de mama en 2008, la entonces actriz de 36 años se sometió a una doble mastectomía. «No creo que haya muchos personajes con doble mastectomía», dijo a USA Today. «Pero yo pasé por ella, y es un proceso horriblemente doloroso -emocional, espiritual y físicamente- y nunca hablé realmente de ello. Pensé que esta era mi oportunidad de contar un poco sobre mí, pero también sobre todas las mujeres que han pasado por eso.»
De hecho, el diálogo de su personaje con Judy surgió de una conversación en la vida real de Applegate. «Ese discurso salió de una conversación que tuve. Y cada vez que llegaba a esa parte, mi cuerpo empezaba a temblar. La palabra ‘asqueroso’ desencadenó mucho dentro de mi corazón», dijo a Vanity Fair. Aunque la actriz lleva 10 años sin cáncer, piensa en su experiencia todos los días. «Las chicas que pasamos por esto, nos decimos: ‘Sí, han pasado 10 años’, pero nunca dejas de ser consciente de que es algo por lo que has pasado», dijo a USA Today. «Todo parece diferente. Tienes que ducharte y dices: ‘Oh, ahí están. Eso pasó'»
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