Las causas más comunes del cáncer

Las causas más comunes del cáncer

Pocas palabras evocan tanto miedo como «Cáncer» – una enfermedad con la que los estadounidenses están demasiado familiarizados, y que roba la vida de nuestros amigos, familiares y conocidos. Según el Instituto Americano del Cáncer, en 2018 se diagnosticaron 1.735.350 nuevos casos de cáncer en Estados Unidos, y el cáncer se cobra la vida de unas 609.640 personas cada año. Aunque los avances en medicina y tecnología han facilitado tanto el diagnóstico como el tratamiento del cáncer, la enfermedad sigue siendo difícil de prevenir. Pero, ¿qué causa exactamente el cáncer? ¿Y qué medidas se pueden tomar para mitigar el riesgo de desarrollar esta enfermedad? A continuación se detallan las causas más comunes de la «Gran C».

Factores del estilo de vida

Consumo de tabaco

Casi no hace falta decirlo, pero fumar puede matar, y es una de las principales causas de cáncer. Los consumidores de tabaco tienen un riesgo elevado de desarrollar cáncer, y tanto el humo de primera mano como el de los fumadores pasivos contienen una gran cantidad de sustancias químicas que dañan el ADN. El consumo de tabaco aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, de laringe, de boca, de esófago, de garganta, de vejiga, de riñón, de hígado, de estómago, de páncreas, de colon y recto, y de cuello uterino. Además, el tabaco sin humo (por ejemplo, el tabaco de mascar) aumenta el riesgo de cáncer de boca, esófago y páncreas.

Consumo de alcohol

El consumo excesivo de alcohol es perjudicial para la salud en general y está fuertemente relacionado con el cáncer de páncreas, estómago, esófago e hígado. Los científicos creen que el etanol que se encuentra en las bebidas alcohólicas es el que presenta el peligro, y puede causar daños en las células. Cuando las células dañadas intentan repararse a sí mismas, las alteraciones del ADN pueden provocar cáncer. El alcohol también actúa como irritante, especialmente en la boca y la garganta, y podría impedir la capacidad del cuerpo para absorber vitaminas clave. La inhibición de la nutrición es más frecuente en los bebedores empedernidos, que tienen niveles bajos de una vitamina llamada folato. Como resultado, los bebedores empedernidos son propensos a desarrollar diferentes formas de cáncer.

Dieta

Las investigaciones demuestran que la mala alimentación y la inactividad, una combinación que a menudo conduce a la obesidad, son dos contribuyentes clave del cáncer. Según una investigación de la Sociedad Americana del Cáncer, el exceso de peso corporal es el culpable de aproximadamente el 8% de todos los cánceres en Estados Unidos, y de cerca del 7% de todas las muertes por cáncer. Además, tener una gran cantidad de grasa en el vientre, independientemente de su peso, está relacionado con un mayor riesgo de dos de las formas más comunes de cáncer: el de colon y el de recto.

Factores ambientales

Los cambios en el estilo de vida pueden mitigar el riesgo de cáncer, pero tenemos mucho menos control sobre el entorno en el que vivimos, un entorno que a veces contiene sustancias químicas nocivas que pueden aumentar el riesgo de cáncer. Por ejemplo, aunque no se fume, se corre el riesgo de padecer cáncer al inhalar el humo de segunda mano. Además, las sustancias químicas que se encuentran en el hogar o en el lugar de trabajo, como el amianto y el benceno, están relacionadas con un mayor riesgo de cáncer. De hecho, la exposición ambiental es responsable de casi dos tercios de todos los casos de cáncer en EE.UU., lo que hace que entender a qué prestar atención y qué evitar sea imprescindible para reducir el riesgo de desarrollar cáncer.

Genética:

Si bien los factores hereditarios están sólo marginalmente relacionados con el cáncer en comparación con el estilo de vida y el medio ambiente, siguen siendo un factor. Si se sabe que el cáncer está presente en su familia, es posible que las mutaciones se transmitan de generación en generación. Si tiene antecedentes familiares de cáncer, podría ser un candidato para las pruebas genéticas que pueden discernir su riesgo de desarrollar ciertas formas de cáncer. Sin embargo, aunque posea una mutación heredada, no es motivo de alarma -no significa necesariamente que vaya a desarrollar un cáncer-, pero es bueno saber si sus genes conllevan el riesgo.

Resumen

Aunque no hay una forma segura de prevenir el cáncer, sin duda puede disminuir sus posibilidades adoptando los siguientes cambios:

  • Deje de fumar: En pocas palabras: si fuma, déjelo. Si no fuma, no empiece a hacerlo.
  • Beba con moderación: Aunque lo mejor es abstenerse de beber, si decide beber alcohol, limítese a una bebida al día.
  • Evite el exceso de sol: A todos nos gusta tomar unos cuantos rayos, sin embargo, tenga en cuenta que la exposición excesiva al sol puede ser peligrosa. Los dañinos rayos ultravioleta (UV) del sol pueden aumentar el riesgo de cáncer de piel. Asegúrese de llevar ropa protectora y de aplicarse abundantemente la protección solar.
  • Aliméntese de forma saludable y haga ejercicio: Intente implementar una dieta habitual rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras como el pavo, el pollo y el pescado (evite la carne roja). Además, incorporar un régimen de ejercicio regular está relacionado con un menor riesgo de cáncer. Intente hacer al menos 30 minutos de ejercicio la mayoría de los días de la semana.
  • Programe una revisión: Hable con su médico sobre qué tipos de exámenes de detección de cáncer son los mejores para usted en función de sus factores de riesgo.

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