Las gárgaras de agua salada son un remedio casero fácil y natural para una serie de dolencias comunes que pueden ser la causa de su dolor. Posiblemente podría calmar la inflamación de tu garganta en cuestión de horas. Qué tienes que perder?
Sigue leyendo para saber más sobre las gárgaras de agua salada
¿Qué pasa cuando haces gárgaras de agua salada?
Las gárgaras de agua salada pueden parecer un cuento de viejas (que levante la mano quien lo escuchó por primera vez de la abuela), pero hay ciencia que respalda su eficacia. La adición de sal a un vaso de agua caliente para hacer gárgaras crea un efecto de ósmosis en el que la concentración de sal extrae los fluidos de los tejidos de la boca y la garganta para aliviar una infección dolorosa. También rompe la mucosidad espesa, lo que puede eliminar irritantes como alérgenos, bacterias y hongos de la garganta, según el doctor Philip T. Hagen, editor jefe del Libro de Remedios Caseros de la Clínica Mayo.
Beneficios de las gárgaras de agua salada
Calmar la inflamación y evitar que vuelva la infección
Por lo anterior, las gárgaras de agua salada pueden ayudar a aliviar la inflamación de la garganta causada por alergias estacionales, resfriados e infecciones sinusales. Pero la simple mezcla también puede evitar que una infección ataque dos veces. El efecto de ósmosis que ayuda a la garganta también es eficaz para extraer los patógenos dañinos de los tejidos de las encías y crear una barrera salina que ayuda a evitar su regreso. (Estos efectos fueron probados recientemente en un estudio clínico que se centró en los efectos del agua salada.)
El dolor causado por las aftas y el sangrado de las encías también puede disminuirse con unas gárgaras periódicas de agua salada, razón por la cual el sitio de confianza para padres Doctor Sears lo nombra como un remedio imprescindible.
Corta las bacterias dañinas en la boca
El agua salada neutraliza los ácidos causados por las bacterias invasoras. Esto, a su vez, ayuda a mantener un nivel de pH equilibrado en tu boca (las bacterias preferirían un hogar ácido y húmedo), lo que puede ayudar a prevenir la gingivitis.
El agua salada también puede proteger contra la propagación de infecciones por hongos como la levadura Candidiasis, que ataca la boca y la garganta. (Y nadie quiere eso.)
Reducir las infecciones respiratorias
Un estudio realizado en 2005 por la Clínica Mayo utilizó un grupo de prueba de 400 personas divididas en dos grupos. A un grupo se le pidió que hiciera gárgaras de agua salada tres veces al día. Al otro grupo no se le pidió. Después de una prueba de 60 días durante la temporada de gripe, el grupo de personas que utilizó gárgaras de agua salada vio una disminución del 40 por ciento en las infecciones del tracto respiratorio superior en comparación con el otro grupo. En el caso de los que enfermaron, los síntomas bronquiales se aliviaron en gran medida con las gárgaras de agua salada.
Un estudio clínico realizado en Japón también demostró recientemente que el uso de gárgaras de agua salada puede reducir la posibilidad de sufrir una infección de las vías respiratorias superiores hasta en un 40 por ciento.
Despeja tus vías nasales
Si estás sufriendo una gripe o un resfriado con congestión en la cabeza y en el pecho, unas gárgaras de agua salada pueden diluir la mucosidad acumulada en las vías respiratorias y en la cavidad nasal que causa dolor de garganta.
Efectos secundarios de las gárgaras de agua salada
Si bien una pizca de sal puede ser justo lo que recetó el médico, ten cuidado de no convertir tu vaso en el Mar Muerto: Demasiada sal puede deshidratar los tejidos de la boca y la garganta. Un cuarto o media cucharadita por taza de agua será suficiente.
Cómo preparar unas gárgaras de agua salada
Según la Clínica Mayo, para hacer unas gárgaras de agua salada, basta con remover entre un cuarto y media cucharadita de sal de mesa o sal marina en una taza de agua tibia o caliente hasta que se disuelva por completo. El agua debe estar lo suficientemente caliente como para disolver la sal, pero no tan caliente como para quemar la boca. (Porque entonces sí que necesitarás un médico.)
Es mejor utilizar agua pura porque el agua del grifo suele incluir cloro, que podría irritar tu garganta y debilitar tu sistema inmunitario. Así que, aunque parezca extravagante, evita el agua del grifo a no ser que tu casa tenga su propio pozo.
Si quieres mejorar el sabor, puedes añadir miel, limón, menta o ajo.
Cómo hacer gárgaras con agua salada
Toma un sorbo grande del agua salada, inclina la cabeza hacia atrás y haz gárgaras durante 30 segundos, luego haz buches con el agua alrededor de tus dientes y encías antes de escupirla.
Un sorbo no será suficiente: Repite este método hasta terminar tu taza de agua salada. Y puedes repetir todo el tinglado cada cuatro horas hasta que se te pase el dolor de garganta.
Si tu garganta sigue pidiendo ayuda a gritos después de tres días, es hora de acudir al médico. Y si tienes fiebre o muestras síntomas de manchas de moco blanco en la garganta o en las amígdalas, es posible que tengas una infección que requiera antibióticos.
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